En los últimos días los medios de comunicación han externado la preocupación por el poco interés de la juventud por participar en el actual proceso electoral, principiando desde el hecho de empadronarse. Situación que desde el qué hacer de Brújula nos exhorta a cuestionarnos sobre el conocimiento de los jóvenes respecto a las elecciones de este año y cómo desde este espacio de reflexión podemos contribuir a la formación ciudadana.

Para el 2018 el Instituto Nacional de Estadística estimaba que la población joven de entre 15 y 29 años representaba el 29% de la población guatemalteca, es decir, un total de 4, 989, 424 jóvenes entre hombres y mujeres. Convirtiéndolo en un grupo demográfico de gran relevancia para las siguientes elecciones generales de este 2019.

El Programa de Naciones Unidas reconoce a nivel internacional el valor de la juventud como aquella fuerza positiva para el cambio social transformador, por lo que darles valor y protagonismos como agentes potenciales de cambio, es un imperativo dentro de todas las naciones.

Sin embargo, cada día se hace más difícil acercar a los jóvenes a la política, les ha dejado de interesar y se balancean entre la indiferencia, apatía y el rechazo. Datos del Tribunal Supremo Electoral refieren que a pocos días que concluya la fecha de empadronamiento un millón 500 mil 25 jóvenes han mostrado cero  interés por participar en el proceso electoral previsto para el próximo 16 de junio. De este millón y medio de jóvenes no empadronados,  797 mil 799 son hombres y 702 mil 226 son mujeres.

En contraposición y casi igualando la suma de no empadronados, hasta el 28 de febrero de 2019 un total de 984,495 hombres y mujeres entre 18 y 25 años se encuentran aptos para emitir su sufragio. Es decir que del 100% del listado del padrón electoral, la representación de jóvenes equivale a un 13%. Superado únicamente por el rango de edad de 26 a 30 años que cuenta con un total de 1,131,848 empadronados (14%).

Pero, desde Brújula nos hemos preguntado si estar empadronado significa estar comprometidos con lo que implica la emisión de un voto, más allá de aquello que cívicamente tenemos que cumplir cada cuatro años, o lo vemos como una oportunidad para interiorizar sobre las implicaciones que tendrá la elección de los próximos dignatarios de la nación, bajo la premisa de un voto informado.

Bajo esta óptica y como una responsabilidad por  impulsar el pensamiento crítico entre los jóvenes hemos iniciado con una serie de contenidos que pretenden dotar de insumos para todos aquellos jóvenes que por las distintas dinámicas diarias desconocen sobre qué es lo que contiene el proceso electoral 2019. Los contenidos incluirán desde cómo se debe votar, hasta por los cargos a elección popular por los cuales se emite el sufragio .

Desde el 2015 el espíritu de los jóvenes, mayormente universitarios, por estar informados tuvo un giro drástico, hay más inquietud y existe el deseo de estar presentes, vigilantes y activos. De todos es conocido, que el camino para el empoderamiento real de los jóvenes está minado de obstáculos históricos, no obstante, esto no debe ser una razón para abandonar la búsqueda de los espacios y convertirse en actores reales de cambio.

En la actualidad Guatemala vive bajo una cultura política de súbdito o subordinado, que es aquella en la que los ciudadanos están conscientes del sistema político nacional, pero se consideran a sí mismos subordinados del gobierno más que participantes del proceso político, por lo que únicamente se involucran como los productos del sistema y no como parte de la formulación y estructuración de las decisiones.

En el IV Encuentro Ciudadano ¿Elecciones libres…o democracia secuestrada? durante el discurso de al menos dos de los panelistas, se exhortó a la ciudadanía y básicamente a la juventud a vivir en una cultura política participativa, en la que los ciudadanos tomen conciencia del sistema político nacional y se interesen en la forma en que éste opera, que busquen los espacios para contribuir con el sistema e influir en la formulación de las políticas públicas.

“Rompamos la brecha existente entre política y ciudadanía, vamos a unir estas dos palabra”. Felipe Calderón, ex presidente de México.

En Brújula queremos promover en los jóvenes el deseo por informarse sobre las propuestas que incluye al menos el partido por el que sienten afinidad, a observar quiénes integran o conforman ese partido. A tomarse el reto por conocer a sus candidatos y no nos referimos únicamente al binomio presidencial, sino a los postulados para el Congreso, municipalidades y Parlamento Centroamericano -Parlacen-.

Además, exhortar a los partidos políticos al involucramiento de jóvenes en las plataformas políticas, más allá de instrumentos de promoción, sino mediante una participación activa para la consolidación de las bases de políticas públicas inclusivas.

 

 

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