oZIL

José Ochoa/ Corresponsal/

Hay que dejar algo claro: Gareth Bale es un jugador fantástico. Uno distinto; la velocidad, su capacidad de golpeo, potencia física y hasta versatilidad para jugar como lateral defensivo le hacen un futbolista con quien cualquier director técnico quisiera contar.

Bale tiene esas características tan peculiares que si es ofrecido a un equipo, es difícil negar su contratación. Y pocos clubes son -en este mercado tan convulsionado- capaces de pagar la cláusula y el sueldo que demanda un atleta así. El Madrid puede, y lo sabe. Su prestigio en Europa le permite seducir a esas grandes figuras, y el grosor de la billetera termina por convencerlos.

Llegó Bale,” jugadorazo”, pero se fue Özil, otro “jugadorazo”.

Las estadísticas hablan en favor del alemán: 75 asistencias en las últimas 5 temporadas. La mayor cantidad para un futbolista en las cinco grandes ligas europeas (Alemania, España, Francia, Inglaterra e Italia). Y pieza fundamental en la cuota goleadora de Cristiano desde 2010.

El cierre del mercado de fichajes son 24 horas de vértigo. Un tiempo de reposición en donde un equipo puede salir airoso, o sucumbir ante la estrategia de un rival. No se conoce con certeza qué pasó, pero en esos últimos instantes se dio un giro que dentro de unos partidos se sabrá si fue letal.  Que las pretensiones salariales eran muy altas, o que se vio relegado de los reflectores tras el coreo de “¡Isco, Isco!” por parte del Bernabéu en el partido contra el Athletic, o que fue uno de los más criticados en las fallidas incursiones de Champions. Hay que recordar que el 10 fue uno de los que frente a Weidenfeller, erró una clara ocasión de gol (En el Bernabéu), de esas que luego cuesta olvidar.

Özil, al final, se fue, con muchas dudas bajo las botas. ¿Creerá Florentino que con Bale ya tiene un equipo para conseguir la décima?

También hay que reconocer que se han ganado ligas, campeonatos y mundiales sin Mesut en dichos equipos, pues el fútbol es de a once por bando. Pero, como pasa con Bale, el turco Özil también tiene un talento sensacional, tan distintivo, que es difícil decir no a un jugador así. Wegner, consciente de ello, no dudó en desembolsar la plata que había ahorrado en verano para garantizarse un voto de confianza con los aficionados “gunners”, y además un dote de calidad en el campo.

El Madrid, y sobre todo Florentino, sabrá que falló en dejar ir a Mesut; alguien que vende camisetas, reparte goles y deslumbra con sus detalles. ¿Esperará Florentino, en especial la dupla Ancelotti – Zidane, en no haberse equivocado al elegir a Isco como nuevo asistidor -que potencial le sobra- y Bale como anotador, sobre el juego de Özil?

Si bien la posibilidad de fichajes se cierra hasta invierno, el Madrid tiene una tarea pendiente con Cristiano. La renovación, con mejor goce de sueldo y colocar al portugués como innegable estrella del equipo, es un tema que la directiva blanca no puede dejar pasar con frialdad.

Serán meses de pisar fuerte ante un Barcelona que parece ir bien trabajado aún con la incertidumbre de la defensa. Madrid, que de momento marcha perfecto, tendrá su gran prueba en Champions, eterno anhelo, de saber si la plantilla es para dar la décima. ¡Ay, la décima!

Compartir