Jorge Vida Ramírez/
Sí, son perlas, no es más tu cabello
Son tristezas y lágrimas ahora solo un recuerdo
Son arrugas y cicatrices marcas de los mortales
Son muchos pasos, ya no es bueno contarlos
No tienes un vientre, son raíces interminables
Son frutos, son semillas… son árboles frondosos
Son mentes, corazones, caminos sinceros…
Los ladrillos de una construcción más cercana al cielo
Somos ladrillos: unos fuertes, excelentes y concretos
Somos ladrillos: uno que otro no tan perfecto.
Pero te amamos como a la reina los nobles
y te valoramos como a los preciados robles.
Y aun en las condiciones más inimaginables,
preparas con todo tu amor deliciosos manjares.
Y aun cuando cometemos fatales errores,
brillan más fuertes tus potentes oraciones…
Eres fuerte mujer, cumpliendo más allá de tus misiones.
Y entregas todo de ti más allá de tus posesiones.
Lágrimas cortan tus hermosos ojos como sables.
No lo hagas más, Dios solo espera que le hables.
¡Venos! Somos los que estamos: tu esposo, tus hijas, somos tu familia grande…