Indistintamente de la clase económica que sea una persona me he relacionado con tantos y he aprendido muchas cualidades distintas que posee cada uno de ellos, ricos, media clase, pobres, todos somos guatemaltecos y buscamos el mismo fin en común, el de tener un bienestar propio. Lastimosamente en la pobreza muchas veces nace la delincuencia por la falta de oportunidades; la falta de una familia como pilar fundamental para una buena educación, la existencia de  hogares desintegrados, hacen que, cada persona desarrolle un carácter distinto que en algunos casos procede en violencia. Los ricos humillan al pobre, y los pobres odian a los ricos por tener dinero, y no nos damos cuenta que en este país todos necesitamos de todos, los ricos necesitan al pobre para llevar sus empresas, y los pobres de los ricos para poder sobrevivir, todos valemos lo mismo, la vida del pobre tiene el mismo precio que la vida del rico.

Es increíble pero la otra vez observé como algunas personas se sentían indiferentes ante otro ser humano, una familia que parecía tener mucho dinero intentaba humillar a un joven lustrador de zapatos, al parecer aquel lustrador estaba más feliz que la familia, él sonreía y los integrantes de la familia peleaban, hacían gestos de mal gusto y además de eso querían transmitir su mala vibra hacia aquel joven, y en ese entonces me pregunté ¿Acaso no se dan cuenta que la felicidad no se compra con dinero?, esa frase tan famosa vino a mente y de hecho no les miento pero aquellos quince minutos que estuvieron con el lustrador no hubo ninguna sonrisa, es más, esa familia parecía que no tenía libertad interna.

He tenido muchas experiencias en asentamientos, cuando llegas a esos lugares te das cuenta que tienes todos los accesos a tu mano, agua, luz, teléfono, netflix, cable, etc, donde vives todo eso es muy normal, pero me causa una fatal decepción ver como cerca de la ciudad, las personas se encuentran con escasez y no digo de talento, sino de esperanza, no existe el éxito, no existen los buenos días, no hay agua, luz, hace falta la comida, las necesidades básicas, el estudio, y principalmente el amor.

¿Qué podría aprender un niño si su papá es ladrón o extorsionista?, es difícil saberlo, pero nuestra realidad indica que será un próximo delincuente del país. Algunos llegarán más lejos, otros morirán por riñas con otros delincuentes, o serán apresados por las autoridades. Difícil, pero es una vida real, una vida que hasta ellos mismos desean, una vida que no lleva nada más que al fracaso y a la muerte. Nosotros mismos somos quienes le damos rumbo a este país, nuestros gobernantes quizá siempre sean corruptos, es una base de la cultura en Latinoamérica, no mejoramos por ese tipo de actitudes que están tan enraizadas en la gente del país.

Acaso no vemos como a menos de 100 Km las personas mueren por desnutrición crónica, por infecciones estomacales, algunos incluso mueren por falta de techo. A través de la historia el dinero siempre ha sido un medio que ha dividido nuestros países y sociedades, hoy no quiero hacer un discurso como de político mentiroso, pero guatemalteco quiero darte un consejo, Guatemala es un país increíble, habremos muchos de nosotros que podemos dar una buena oportunidad a nuestros hermanos, no nos olvidemos de ellos, son importantes, no nos hagamos indiferentes, ni tampoco humillemos a nadie, estamos en total autoridad de defender al humillado, recuerda que en la vida existe la regla del karma y no lo sé pero… creo que sí hacemos bien, nos irá bien. Dejemos de juzgar al mundo por su condición social, que no exista el pobre y el rico, que todos seamos iguales, que todos valgamos lo mismo, y como guatemaltecos luchemos por este país que necesita de todos nosotros.

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