Lucía Contreras / Colaboración /
Empezó el 2015 y en mi mente solo había una palabra: PRIVADO.
Ese examen donde tenés que estar elegante mientras una terna de profesionales te observan redactar un documento de 180 líneas, siendo este mi caso. Mis tres años de carrera técnica se resumen a ese momento. Momento que aún no llega pero tampoco ansío. Mientras más pienso en él, más temor tengo y no sé por qué.
Hay momentos relevantes e importantes en la vida de los seres humanos, momentos que te marcan de por vida. Pueden ser planeados o no. Y después de eso, viene una nueva aventura, acompañada de pequeños comienzos.
Pero justo antes de esos comienzos, te invade el miedo.
Miedo a lo desconocido, quizá. O tal vez miedo al cambio.
No sé si seré la única que lo ha experimentado. Espero que no. No es que desee que alguien más lo sienta pero me gustaría saber que no soy la única. Así que aquí estoy, esperando encararme a este gigante y pensando que hay cosas peores en la vida.