Alejandro Pacheco

Las herramientas digitales en el mundo globalizado de hoy, nos han facilitado nuestra existencia, trascendiendo y llegando a prácticamente todos los espacios de la vida, como la política, economía e incluso religión.

El Internet es una herramienta de la que todo aquel que tiene acceso, prácticamente no puede escapar; es una herramienta de información, divulgación, comunicación, y otra infinidades de funciones entre personas alrededor del mundo.

La dinámica de la comunicación ha ido cambiando con el tiempo; actualmente en las páginas web se puede colgar una cantidad innumerable de información a la que todo el que tiene acceso a Internet, puede obtener.  Este es el caso de las redes sociales, las cuales han revolucionado la dinámica de la comunicación; Facebook a finales de mayo del 2011 estaba llegando a 700 millones de usuarios y Twitter sobrepasaba los 300 millones.  En cuanto a la cantidad de blogs, los cuales son espacios libres en los que cualquier persona puede escribir una bitácora, opinión o ensayo, y tener derecho a su libre expresión sin importar el lugar en el que esté, el sito BlogPulse calculaba para el año 2010 una cantidad aproximada de 152 millones.

El derecho a la libre emisión del pensamiento y expresión nos lo dan estos espacios que no son controlados por los gobiernos o cualquier otro método coercitivo.  Estos sitios han llegado a ser espacios de propuestas y debate, donde los jóvenes se encuentran libres de emitir su opinión.  En el año 2010 se enviaron alrededor de 25 millones de Tweets y se compartieron alrededor de 30 millones de contenidos, fotos y links en el Facebook de manera mensual (De acuerdo a datos proporcionados por Facebook, Twitter y BlogPulse).

Esta situación se ha traducido alrededor del mundo en movimientos masivos de jóvenes que han deseado transformado la realidad y se han pronunciado en contra del sistema en el que se encuentran. Son fenómenos políticos nuevos, en donde jóvenes que anteriormente eran apáticos a la política, o creían que ciertas situaciones no les afectaba (crisis económica, seguridad, empleo, regímenes autoritarios), se han dado cuenta que sí les afecta, y han salido a las calles a pedir cambios en las estructuras y el sistema.

Desde principios de año en países árabes se han ido convocando protestas en contra de regímenes autoritarios que tenían más de 20 años de gobernar; este es el caso de Egipto y Túnez, donde las protestas fueron exitosas.  Estas protestas se han ido contagiando a través de los nuevos medios de comunicación y han tenido su impacto en Bahréin, Yemen y Libia, entre otros países, aunque sus gobiernos han “silenciado” la voz de estos jóvenes.

En España, el pasado mes de mayo se inició la convocatoria a millares de jóvenes a protestar ante la crisis económica y la falta de oportunidades laborales de los jóvenes, movimiento que toma el nombre de 15-M o de los “indignados”, y que todavía continúa en pie.  La página www.democraciarealya.es/ o el tema #15M en Twitter son muy visitados y utilizados diariamente.

En Chile, actualmente planean llegar a ser un millón de jóvenes protestando a través de la red, por la creación del proyecto Hidroeléctrico de Hidroaysén, exigiendo mejor y mayor calidad de energía, pero no a cambio de la destrucción del entorno medioambiental en donde se ubicará la represa.  El grupo del movimiento en Facebook ha superado ya los 175,000 fans, y crece día con día: www.facebook.com/pages/1000000-De-Personas-Contra-HIDROAYSEN/211222698203?ref=ts#!/pages/1000000-De-Personas-Contra-HIDROAYSEN/211222698203?sk=wall

En Guatemala también tenemos expresiones de grupos jóvenes que trabajan coyunturalmente por el año electoral, invitando a todos los ciudadanos a empadronarse y emitir un voto consiente, reflexivo y objetivo.

Convocar a millones de jóvenes por medio de Facebook, Twitter, páginas web y blogs es algo que hace años se hubiera creído impensable. Nosotros desde donde nos encontramos, ¿Qué estamos haciendo?, ¿Nos pronunciamos ante lo que no nos parece? ¿Estamos conformes con el ambiente en el que vivimos?.  Es más fácil quejarse que actuar, pero si actuamos tenemos la oportunidad de recibir lo que pedimos y al final del día quedar satisfechos con que estamos haciendo algo por mejorar nuestro entorno. Es momento de actuar.  ¿Qué otros movimientos juveniles mundiales conocen que utilicen las redes sociales para actuar?

Compartir