José Andrés Prado/ Colaboración/

No podemos negar que en la actualidad el tener carro más que un lujo es una necesidad para movilizarse en esta jungla de asfalto que cada día parece no darse abasto con tanto vehículo. La comodidad que tenemos para desplazarnos y tener control de nuestro tiempo es la mayor ventaja que este presenta.

Una de las primeras instrucciones que recibí al aprender a manejar fue “un carro es un arma, siempre con responsabilidad y cuidado, en la calle hay que tener mucho cuidado porque no sabemos lo que el conductor de al lado pueda hacer” ¿Qué pasa cuando una persona hace caso omiso a estas palabras?

Hace algunos días desafortunadamente ocurre un hecho de violencia entre zona 1 y 2 capitalina, el mexicano José Alfredo Lorenzo Valentín de 28 años, atropelló deliberadamente a 4 motoristas y 3 peatones (una mujer embarazada, con siete meses de gestación entre los heridos) para posteriormente intentar ejecutar un acto cobarde y así eludir a la justicia: el suicidio. Pero no lo logró. ahora deberá responder por sus actos que cometió y es responsabilidad de las autoridades guatemaltecas investigar quién es este individuo, qué hacía en el país, cuáles eran sus motivos para perpetrar esta barbarie, llevarlo a juicio y condenarlo de una manera ejemplar aplicando todo el peso de la ley.

¿Qué motiva a una persona a atentar en contra de otra vida?

Este caso está en desarrollo y tendremos que esperar a las declaraciones de las autoridades para mayor información, pero debemos recordar que cuando estamos dentro de un carro como conductores y giramos la llave, estamos activando un arma. Así de seria es la situación y si no tomamos conciencia de la responsabilidad que tenemos al frente del timón, los resultados pueden ser mortales.  Tú decides si tiras o no del gatillo.

Este incidente no es el primero que ocurre en el año. El pasado 26 de abril Jabes Meda arremetió en contra de estudiantes de la Escuela Nacional de Ciencias Comerciales, quienes manifestaban en la Calzada San Juan, quitándole la vida a la adolescente de 15 años, Brenda Domínguez. Jabes Meda actualmente está ligado a proceso por homicidio, homicidio en grado de tentativa y lesiones graves. ¿Serán 65 años suficientes para pensar en lo que hizo?

Por último, hay algo que llama la atención en este caso: no sabemos si el culpable lo utilizó como un disuasivo, pero ¿por qué escribir Jehová en varias partes de su vehículo?. Nadie puede utilizar la religión para justificar la violencia, recordemos las palabras del Papa Francisco: “Que nadie se considere a sí mismo la “armadura” de Dios, mientras planean y ejecutan actos de violencia y opresión”

La próxima vez que te subas a tu automóvil te invito a reflexionar sobre la gran responsabilidad que tienes en tus manos, no es sólo tu vida la que está en juego.

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