María del Pilar Castellanos/ Colaboración/

El tema sobre el medio ambiente ha tenido incidencia internacional en el área política, social y económica desde hace muchos años, ya que a todas voces se sabe que es un problema que afecta a cada ser vivo en este planeta. Es un tema que a muchos nos importa, a otros no. Pero algo de lo que estoy segura, es que es una situación que nos afecta a todos. Sin embargo, mientras más nos hacemos de la vista gorda, más se nos agota el tiempo para retomar las acciones que por tanto tiempo nos hemos trazado.

En la Conferencia Científica de las Naciones Unidas sobre la Conservación y Utilización de los Recursos, celebrada en Nueva York, Estados Unidos en 1949, fue la primera vez que se puso sobre la mesa el tema del medio ambiente y el impacto en la Tierra por el agotamiento de los recursos naturales. En esta conferencia, se establecieron maneras de gestión de dichos recursos, en beneficio del desarrollo social y económico del mundo, mas no de su conservación y mantenimiento.

Posteriormente, en 1968 la ONU se ocupó completamente de este tema y tomó la decisión de establecer el tema ambiental como un punto de incidencia mundial y que debía ser tratado en el programa de la misma.  Como consecuencia de lo anterior, se celebra la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, en Estocolmo, Suecia.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como Primera Cumbre para la Tierra y Conferencia o Declaración de Estocolmo) se celebró en Estocolmo, Suecia del 05 al 16 de junio de 1972. A esta Conferencia asistieron 113 países, 400 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales y 19 organismos intergubernamentales, quienes, por primera vez, debatieron sobre la problemática del medio ambiente y la importancia que dicho cambio tiene para el hombre y el resto de los seres vivos que habitan la Tierra.

Esta conferencia fue el primer paso para aumentar la conciencia política, económica, mundial y humana sobre los daños y las amenazas que la naturaleza, sus recursos y seres, están sufriendo.

Aumentó la conciencia política, siendo incentivo suficiente para el inicio del Derecho Ecológico o del Medio Ambiente, ya que es un conjunto de 106 recomendaciones y 24 principios que buscan y abogan por la protección y conservación del medio ambiente y que apuestan y defienden el desarrollo sustentable del mundo. Son recomendaciones y principios que buscan la conservación y mejora de la Tierra, a través de un plan de acción medioambiental internacional.

Se advirtió a los gobiernos que debían evaluar las repercusiones (su magnitud y probabilidad) que las actividades llevadas a cabo en su territorio, podían provocar en el cambio climático. Además, se establecieron estaciones y lineamientos, a cargo de la Organización Meteorológica Mundial, para el seguimiento de las propiedades y componentes de la atmósfera, para observar su cambio en el transcurso del tiempo y su impacto meteorológico.

Luego de ver el gran impacto que el descuido y falta de atención en el tema, en el transcurso de casi 20 años, se retomaron las acciones, tanto que se creó y adoptó el primer instrumento de carácter internacional sobre el clima: la Convención sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia. Esta Convención fue creada debido a la preocupación por la destrucción de la capa de ozono.

A continuación, les menciono algunos de los puntos sobre los que versan las proclamaciones de la Declaración de Estocolmo, faltan algunos, pero estos son los más importantes:

  • El hombre es a la vez obra y artífice de su entorno, lo que le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la raza humana, este planeta ha llegado a una etapa cuando, a través de la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar su medio de innumerables maneras y en una escala sin precedentes. Ambos aspectos del medio humano, lo natural y lo artificial, son esenciales para su bienestar y al disfrute de los derechos humanos el derecho a la vida misma.

  • La protección y mejora del medio ambiente humano es una cuestión fundamental que afecta el bienestar de los pueblos y el desarrollo económico en todo el mundo, es el deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y el deber de todos los gobiernos.

  • Un punto se ha alcanzado en la historia en que debemos orientar nuestros actos en todo el mundo con un mayor cuidado de sus consecuencias ambientales.

  • Para defender y mejorar el medio humano para las generaciones presentes y futuras se ha convertido en meta imperiosa de la humanidad, un objetivo que debe perseguirse, junto con, y en armonía, las metas fundamentales ya establecidas de la paz y del desarrollo económico y social mundial.

  • Para lograr esta meta será menester la aceptación de la responsabilidad de los ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones en todos los niveles, todos ellos participen equitativamente en los esfuerzos comunes.

  • La cooperación internacional es también necesaria con el fin de recaudar recursos para apoyar a los países en desarrollo en el cumplimiento de sus responsabilidades en este campo.

  • La Conferencia exhorta a los gobiernos y los pueblos que aúnen sus esfuerzos para la preservación y mejora del medio ambiente humano, en beneficio de todo el pueblo y para su posteridad.

  • En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados por el subdesarrollo

La Declaración de Estocolmo se ha convertido en la Carta Magna del Derecho Internacional Ambiental, ya que todos los Estados que se suscribieron a ella, tienen la obligación de introducirla y adecuar sus principios, en sus ordenamientos jurídicos.

GUATEMALA

Países desarrollados han logrado implementar proyectos amigables con el ambiente permitiendo así, contrarrestar el impacto al cambio climático. Del otro lado de la moneda, se encuentran los países subdesarrollados como Guatemala, que no tienen la capacidad económica ni política de cumplir con compromisos adquiridos con la ONU.

Guatemala ratificó esta Declaración el 16 de junio de 1972. Más de 40 años desde que Guatemala adoptó estas recomendaciones y principios, desde que se comprometió a adecuarlas en su ordenamiento jurídico.

Nuevamente, somos un país que ha incumplido con lo que se ha obligado.

El último punto de proclamación, es, desde mi punto de vista, el más importante: “En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados por el subdesarrollo”. ¿Subdesarrollo? Este término inmediatamente nos inclina a pensar en Guatemala. Somos un país subdesarrollado y de acuerdo a este punto de proclamación, el problema ambiental es por nuestra culpa. Me atrevo a confirmar dicho punto. Ningún político en su campaña ni en sus planes de gobierno, tiene como principal motivación, el medio ambiente. Nuestro Congreso no está capacitado académicamente para crear leyes concretas, factibles, exigibles y lógicas en ninguna rama y mucho menos, ambiental. Los recursos destinados al Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, muchas veces ni llegan a cumplir su objetivo, si es que ninguno lo ha logrado. Somos un país depredador de los recursos naturales.

Además, nuestra población no está educada para velar por el medio ambiente, somos una sociedad ignorante. Y no se trata de alfabetismo, ya que muchos profesionales con títulos universitarios, ni siquiera implementan políticas ambientales en sus trabajos o en sus hogares.

Si nuestra legislación no avanza, no evoluciona y no es creada para las necesidades de nuestro Estado, no estaremos cumpliendo con esta Declaración. Necesitamos que las iniciativas de ley en materia de recursos naturales y medios ambiente, sean conocidas y discutidas y que no sean encajonadas para el olvido.

Todos debemos implementar acciones a favor del ambiente, desde nuestro hogar, nuestra comunidad, el trabajo, la iglesia, con amigos. Es responsabilidad de todos cuidar nuestra Madre Tierra.

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