Liza Noriega
Brújula
Se dice que las personas necesitan de motivaciones en su vida. Las motivaciones son aquellas razones que llevan a un individuo a comportarse de una u otra manera; a seguir ciertos cursos de acción. ¿Qué te motivó a ti a ingresar a la universidad? Y más aún, ¿Qué razones encontraste para inscribirte en la Universidad Rafael Landívar?
Hablar sobre las razones por las que un joven decide ingresar a la universidad en un país donde únicamente 3 de cada 10 personas pueden acceder a la educación superior, debería ser un tema para la discusión, o al menos que atraiga cierta curiosidad. ¿Qué motiva realmente a un joven a ingresar a la Universidad?
Motivaciones y razones pueden encontrarse muchas. Están aquellas que vienen de la familia y los amigos, como por ejemplo, la idea que ingresar a la universidad es el siguiente paso lógico a tomar después de terminar el diversificado o que hay que estudiar en la universidad porque todas las personas cercanas al joven también lo han hecho. Existen otras razones que se vinculan más con lo que la sociedad ofrece a aquellos que estudian en la universidad; estudiar se hace necesario para obtener un título universitario, una profesión que permita acceder a un buen empleo. Todas las razones parecieran ser suficientes, pero ¿Realmente en algún momento nos sentamos a pensar por qué decidimos estudiar? Asistir a la universidad, para ciertos grupos por supuesto, pareciera ser un resultado de la inercia, más que un proceso consciente de decisión.
Las motivaciones que tienen los jóvenes para ingresar específicamente a la Universidad Rafael Landívar no las conocemos, pero hace poco tuvimos una interesante experiencia. El 14 de enero del presente año las cámaras de Brújula se acercaron a varios estudiantes de primer ingreso para preguntarles por qué habían decidido ingresar a la Universidad Landívar. Las razones son tan diversas como estudiantes entrevistados. Desde que la universidad es la más cercana que queda de casa, es la única que ofrece determinadas carreras o que tiene un buen ambiente (al menos eso han escuchado), hasta ciertos jóvenes que escogieron la Universidad Rafael Landívar por su excelencia académica y los valores que la representan.
Todas las razones son válidas y nos gustó conocer de cerca al nuevo landivariano. Incluso podríamos imaginarnos muchas más: aquí estudiaron mis hermanos, ofrece precios un poco más accesibles que otras universidades, gané una beca, y tantas otras razones. Nos gustó la sinceridad con que los jóvenes lanzaron sus respuestas, porque a decir verdad, la pregunta no fue formulada con el objetivo de hacer este artículo. La idea del mismo surgió mucho después.
Las motivaciones son como los resortes; son aquellas razones que nos empujan a tomar una decisión. La experiencia realizada se llevó a cabo con jóvenes de primer ingreso; sin embargo les queremos preguntar a los estudiantes de otros años:¿Por qué decidieron estudiar en la Universidad Rafael Landívar?