Gabriela Maldonado/
Mujer,
Es el aroma de tu piel
Es la textura de tu sonrisa
–tú no eres sumisa.
Comiste la fruta prohibida en un “paraíso”
del que te salvaste tú solita
Porque ni el hombre ni dios quizo
Que fueras como él.
Mujer,
En realidad no eres ninguna flor
Tú eres la semilla–de ti brota la vida
La fuerza del universo fluye en ti.
Intensa, tú me retas a ser, mujer.
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