Juan Fernando Ramírez/
El presidente Jimmy Morales se encontraba en una posición política desventajosa. Luego de la declaración non grato que hizo al comisionado Iván Velásquez en agosto pasado, tuvo en su contra a la comunidad internacional, sociedad civil y a gran parte de la ciudadanía guatemalteca. Diferentes propuestas y diferentes actores a favor y en contra de un diálogo nacional han mantenido en auge el debate político durante las últimas semanas, todavía sin encontrar el espacio ideal para el mismo.
Capítulo 1: Las reformas y la crisis
La crisis política en la que se encuentra el país, ha hecho que el presidente realice en diversas ocasiones, un llamado al diálogo con los distintos sectores sociales, y poder así comenzar a discutir temas estructurales de importancia política y nacional. El gobierno de Guatemala reiteró la idea del diálogo en un comunicado oficial, luego del paro nacional del 20 de septiembre convocado por diversos grupos de sociedad civil:
“La urgente necesidad de instalar una instancia de diálogo y consenso para priorizar la agenda de interés nacional que permita buscar la solución a la problemática del país y garantice la gobernabilidad”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con este diálogo.
El porcentaje de aprobación de Jimmy Morales en enero de 2017, se encontraba en un 19%, de acuerdo al Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala. El descontento de una gran parte de la población con el presidente y el gobierno de Guatemala es evidente, por lo que “sentarse” a dialogar con este no es una opción para muchos.
Sin embargo, pareciera que el presidente no está totalmente solo. Entre los grupos que más apoyo le brindan a la gestión de Jimmy, se encuentran las iglesias evangélicas, quienes fueron parte de los primeros actores que apoyaron la idea de un diálogo nacional, alcaldes de algunos departamentos del país, varios diputados y el sector ganadero.
Capítulo 2: la convocatoria de las iglesias
Las iglesias fueron los principales actores en la convocatoria a un diálogo nacional, incluso antes del paro nacional. En un comunicado conjunto, la Conferencia Episcopal de Guatemala, la Alianza Evangélica y la comunidad judía de Guatemala, urgieron“instar al diálogo inmediato, que permita alcanzar soluciones adecuadas, utilizando como medio al Foro Guatemala, espacio de naturaleza política que es representativo de una gran mayoría de los sectores del país.”
Tener a Foro Guatemala, creado desde 2001, como el espacio de diálogo nacional fue idea de las iglesias.
Los diversos grupos que formaban parte de Foro Guatemala, antes del 25 de septiembre, eran:
Alianza de Iglesias Evangélicas, ASIES, CACIF, CGTG, Comunidad Judía Guatemalteca, Conferencia Episcopal de Guatemala, CONFECOOP, Convergencia Cívico Política de Mujeres / Convergencia Ciudadana de Mujeres, la Universidad Rafael Landívar, FADS, Foro Maya, Fundación Myrna Mack, Grupo de Apoyo Mutuo, ICCPG, Madres Angustiadas, UGT, ASOREMA / UICN, Universidad de San Carlos de Guatemala, Naleb’ y Jóvenes por Guatemala
La invitación a realizar el diálogo en este espacio no fue bien recibida por diferentes sectores y organizaciones, especialmente cuando la invitación vino de tres actores (las iglesias) que ya formaban parte del mismo.
Capítulo 3: Los desertores
La invitación se había hecho, pero no todos los actores que formaban parte del Foro de Guatemala estaban de acuerdo con que ese espacio fuera el ideal para llevar a cabo un diálogo nacional. A raíz de claras diferencias, diversas asociaciones decidieron desligarse del espacio de diálogo propuesto, indicando que:
“Las posturas públicas asumidas por voceros de algunas organizaciones integrantes de Foro Guatemala con respeto a la grave crisis que vive el país, han fortalecido la imagen, en importantes sectores sociales organizados, de que Foro Guatemala no es un espacio lo suficientemente amplio, representativo e inclusivo.”
El documento, fue firmado por la Fundación Myrna Mack, Familiares y Amigos contra la Delincuencia y el Secuestro, el Grupo de Apoyo Mutuo GAM, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala y el Organismo Indígena Naleb’, quienes junto al pronunciamiento, decidieron desligarse permanentemente del espacio.
Finalizaron explicando que las actitudes de los representantes de cámaras empresariales en asuntos como la justicia indígena, las declaraciones ambivalentes contra la CICIG, entre otras cosas, no favorecen los cambios que estas organizaciones quieren lograr para el país. La decisión de renunciar al espacio de Foro Guatemala, puede que haya sido causado por diferencias ideológicas, ya que algunas asociaciones como Myrna Mack y el CACIF, han tenido evidentes desacuerdos en lo que opinan en temas como el pluralismo jurídico, discutido a inicios de año dentro del paquete de reformas constitucionales al sector justicia.
Alex Aldana, encargado de comunicación de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) de la USAC, que también fueron invitados a formar parte del diálogo, indicó que la razón por la que ellos no formarían parte del diálogo nacional en el espacio proporcionado por Foro Guatemala, es por la falta de representatividad y legitimidad del espacio. “Hay que comprender quiénes son los miembros. No son un espacio incluyente y no tendríamos la representatividad que quisiéramos tener”, afirmó. Aunque se intentó en diversas ocasiones contactar con Eduardo Stein, representante de Foro Guatemala para conocer su opinión sobre lo que había sucedido, no se logró comunicación con él, y nadie más pudo proporcionar las declaraciones.
Capítulo 4: los gobernantes mudos
Entre el ir y venir de las discusiones sobre el espacio ideal para llevar a cabo un diálogo nacional, la crisis gubernamental continúa su curso. El gobierno continúa llamando a un diálogo, pero pocas personas están dispuestas a formar parte del mismo. Un ejemplo es la AEU y diversos colectivos que se han hecho presentes en la Plaza, quienes afirman no estar interesados en formar un diálogo con funcionarios o con el gobierno mientras no se constituya como un espacio integral y/o mientras muchos funcionarios públicos no renuncien a sus cargos.
Sin embargo, hay sectores que sí animan el diálogo con gobierno. El G13, conformado por agencias bilaterales y multilaterales de los nueve países que destinan más recursos de cooperación a Guatemala, apoyan la idea del diálogo con sectores gubernamentales y así lo hizo ver el gobierno el pasado 04 de octubre.
Grupo de Donantes G13 respalda propuesta del presidente @jimmymoralesgt de abrir un #DiálogoNacional en la búsqueda consensos. pic.twitter.com/0AUlELfyvN
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) October 5, 2017
Capítulo 5: las alternativas
Después del rechazo al diálogo en Foro Guatemala, otras iniciativas y espacios han surgido. Aunque no todos se reconocen como espacios de diálogo, sino más bien como iniciativas de armonización de propuestas para salir de la crisis y avanzar en la construcción de la democracia.
#LasPlazasHablan
Este hashtag surgió a la luz a partir de los movimientos ciudadanos del 20 de septiembre. Se propuso como un espacio de diálogo directo con la sociedad civil para responder a la pregunta ¿Qué quiere el pueblo de Guatemala? y se está dando en varias regiones y plazas del país.
Varios colectivos como JusticiaYa, La Batucada del Pueblo, Radio Urbana, Otra Guatemala Ya y La Consigna Digital, forman parte de esta iniciativa. El 30 de septiembre y el 7 de octubre fueron fechas donde se realizaron las actividades de #LasPlazasHablan.
Sin embargo, aún no hay claridad si estos son espacios de diálogo o solamente son iniciativas y movimientos para dar continuidad a las demandas del 20 de septiembre.
Asamblea Ciudadana Contra la Corrupción y la Impunidad
Este es un nuevo espacio que se creó recientemente con el objetivo de aglutinar a diferentes sectores, para hacer frente a la crisis política actual y realizar diferentes demandas para salir de la misma. En su lanzamiento público establecieron tres demandas concretas: retiro de antejuicio a presidente Jimmy Morales, depuración del Congreso y reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Aunque existe poca información sobre el espacio por ser de reciente creación, este podría llegar a ser prometedor. Ya sea como un espacio de diálogo amplio con diferentes sectores o como un espacio de propuestas puntuales, será importante dar seguimiento a sus acciones durante las próximas semanas.
Conformada por la Universidad de San Carlos de Guatemala, la Universidad Rafael Landívar, JusticiaYa, la Asamblea Social y Popular, La Batucada del Pueblo y organizaciones de mujeres, varios de los grupos que conforman esta Asamblea Ciudadana contra la Corrupción y la Impunidad fueron los que en su momento se pronunciaron en contra de Foro Guatemala como el espacio de diálogo para encontrar soluciones a la crisis.
La respuesta a la legitimidad de este nuevo espacio todavía está pendiente.