Alexander López / Opinión /
Por la noche miles de personas –puedo imaginarme- pierden dos horas de su vida diaria viendo cuerpos esbeltos y escuchando estupideces de personas quejumbrosas y caprichosas, personas que proyectan ser los modelos de macho fortachón y mujer delicada –estereotipada- y que no tienen que ver con las verdaderas mujeres y hombres que se juegan el día a día, no para ganar un combate –al estilo TV show-, sino para ganarse la vida a través de un trabajo en el que sí se corre peligro y se lucha por la sobrevivencia.
Si tan solo los verdaderos modelos fueran aquellos modelos reales con un grado de pensamiento crítico y propositivo, que enseñasen al pueblo a no conformarse con los atropellos sociales.
No obstante el tener un nivel académico –suponiendo que la educación te cambia el panorama- o un cargo directivo en un importante puesto gubernamental no te hace el mejor de los seres humanos, veamos a los muchos ejemplos de partidistas que transgreden el sistema de justicia, los cuales hacen promoción de sus campañas bajo el nombre de visita a comunidades y entrega de ayuda solidaria. Este es tan solo otro tipo de reality show del cual nosotros los guatemaltecos somos parte -por la transgresión a nuestros derechos, así como por nuestra conformidad- y que los medios de comunicación, -especialmente algunos noticieros- promocionan a favor.
Al ver este panorama me pongo a analizar si mi intervención política puede hacer algún cambio, o si estaré preparado para enfrentar al sistema corrupto que podrá absorberme y hacerme adquirir tajadas de beneficios ilícitos. Así como sucede con algunos estudiantes renombrados de nuestra universidad, quienes ostentan y tienen cargos directivos, no solo en las entidades públicas sino también en la mismas organizaciones estudiantiles… aquellos estudiantes que salen en primera plana –en sus redes sociales- brindando ayuda solidaria y mostrando fotografías con los más “pobres” de la comunidad, cual políticos partidistas en sus fotos de portada en los medios de comunicación; tomemos como ejemplo lo que ha hecho recientemente Baldizón, sentadito y esperando su turno para realizar su trámite de renovación del carné del IGSS, sentado junto a las personas “normales” que acuden a estos servicios…
Podemos mencionarlo como una forma conocida de propangada electoral.
Por ello, en este viernes dedicado al dolor por la fe cristiana, también se lo dedicamos al dolor diario por los atropellos de nuestro gobierno, por los altos índices de violencia, la falta de oportunidades laborales, la especial falta de educación –que nos lleva a donde estamos por no tener conocimientos ni pensamiento crítico-, las deficiencias en salud, por la impunidad persistente, entre un sinfín de cosas que nos hacen sufrir e incluso morir por sus carencias y actos delictivos.
Al menos en este Viernes de Dolores, no viviremos tantos dolores, ya que nos podremos reír un poco de nuestros pesares cotidianos, con las representaciones de “Las Mojarritas de Baldetti”, “La Cadenita de Cynthia” y “Soy Javier Hernández”, todos ellos juntitos en el desfile bufo que luego dará la paso al breve descanso de las injusticias sociales y opresiones que se viven en el país.
Un merecido descanso para todos.