Aubrey Guillén /
Para nadie es nuevo leer, escuchar o hablar del #PactoDeCorruptos. Denominación que a algunos molesta, pero que ha servido para llamar a los despreciables Decretos 14-2017 y 15-2017, que pretendían modificar el Código Penal y beneficiar de esta forma a algunos sectores poco presentables.
La ironía de todo es la fecha en que los diputados del Congreso de la República firmantes de estos decretos pretendieron llevar a cabo tal descalabro (justo días antes de la celebración de la independencia). A raíz de ello, la población que realmente está interesada en un mejor país, volvió a las calles, lo cual, nos hizo pensar que a lo mejor, quien sabe quizá, las cosas se iban a arreglar.
Sin embargo, hoy ya pasados algunos meses al parecer el escenario político en el país, dista por mucho de ser el mejor. Prueba de ello, es la cuestionable elección de Junta Directiva del Congreso, la cual deberá volver a ser electa por disposición de la Corte de Constitucionalidad, los cambios cuestionados y destituciones de algunos funcionarios públicos, o bien, los exorbitantes gastos del “señor Presidente”, demuestran que las cosas en el país, a pesar de querer ser optimista no están del todo bien.
En todo este ambiente de incertidumbre, es vital que todos los ciudadanos tengamos un momento de reflexión profunda del rol que estamos jugando como individuos en nuestra sociedad; es un buen momento para replantearnos qué estamos haciendo por este país que nos vio nacer.
Y es que, Platón lo dijo hace ya un buen tiempo, que el precio de desatenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres.
No podemos seguir en la dinámica de criticar y ver con malos ojos a la política, es necesario que así como grupos cuestionados en el país se han puesto de acuerdo y han llegado a consensos para actuar de forma negativa para el país, los ciudadanos honestos, probos y capaces lleguen a acuerdos mínimos para plantear una hoja de ruta y planeen un #PactoDeDignos que mejore la situación actual del país.
En la medida que comprendamos que, es por medio de la participación y no del rechazo o apatía política, que se logran los cambios, más cerca estaremos de construir el país que todos queremos. Hoy más que indignarnos por lo que ocurre en nuestro país, que todo lo que está sucediendo nos sirva para dialogar entre los buenos ciudadanos y podamos concretar un #PactoDeDignos.
No esperemos que el cambio venga por alguien más, seamos nosotros los primeros en cambiar, seamos nosotros el punto de referencia para reconstruir las bases de nuestra sociedad y trabajar por un futuro mejor en donde todos digamos ¡Pacto De Corruptos NUNCA MÁS! Dejemos el ego por un lado, olvidémonos de las cosas que nos dividen y enfoquémonos en lo que nos une, trabajando todos por un #PactoDeDignos, porque nuestro país lo necesita, porque Guatemala te necesita.