caution

Isaías Morales/ Opinión/

La diversidad de acontecimientos alarmantes en la sociedad guatemalteca, supone un grito a los cuatro vientos de repudio, pero dejamos a un lado el “y si hubiera”, y aunque la frase no existe,  ¿es posible convertirlo en un “y si se hace”?

La cultura de prevención no es precisamente una de las mayores virtudes del hombre, pues reacciona tarde a los hechos que lo golpean como grandes tragedias y eventos que lo enlutan totalmente,  sí los planes para evitar o reducirlo, no se contemplan en lo más mínimo.

Si supiéramos que mañana un ladrón entrará en nuestra casa, seguramente reforzaríamos con seguridad, llaves por todos lados e incluso hay quienes, instalarían cámaras para descubrir quién es el malhechor. Nuestra realidad no es esa, ya que después de la tormenta, en lugar de venir la calma vienen los pronunciamientos, los repudios, las condenas hacia los hechos más lamentables,  pero ¿qué se propone?

Casos en nuestro país no faltan porque la lista se llena cuando vemos reacciones retardadas por las autoridades y es un círculo vicioso que se ve todos los días.

Así es y aunque se hablen de promesas, de un “no volverá a suceder”, “tomaremos las medidas” o “nos pronunciamos en contra de…”, solo significan palabras superfluas que rozan la mediocridad misma de una sociedad que no previene lo que vendrá para bien o para mal, y si nos toma por sorpresa, los daños podrían ser peores.

En lugar de quejarnos, deberíamos de considerar la opción de un “y si hubiera”, pues ahí le damos cabida a un tema muy olvidado que tiene relación con actuar de forma inteligente.

¿Qué pasaría si se tuviera un control más serio en las universidades hacia los estudiantes en los trabajos plagiados? ¿Qué medios antepondrán su código de ética y prohibirán la campaña anticipada de los partidos políticos? ¿Quién será el primer presidente que se tome en serio un plan de largo plazo para prevenir la violencia desde la raíz?

Por ahí deberíamos de empezar, por prever y contemplar el “ ¿y si se hace?”

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