Lo sucedido durante el día domingo nos ha enseñado demasiado y es necesario transmitir todos los sentimientos de esa tragedia.
Encerrado entre noticias que giran alrededor del mundo y postales que son portada de los periódicos más importantes de Centroamérica, he visto principalmente la fotografía de unos niños calcinados entre cenizas ardientes que han perdido su vida y me pregunto, ¿Qué daño han hecho?, ¿Qué pecados han cometido? En su infancia, durante su dulzura y humildad, una ráfaga de flujo proveniente desde el cráter del volcán de fuego ha borrado sus ganas de vivir, sus sueños por cumplir, ha cortado sus alas para poder volar y parado su corazón para poder existir. Profundamente en su alma que ahora ya descansa, ha quedado ese inédito recuerdo de convertirse en un profesional, en un bombero, en un maestro, salir adelante como lo decimos en Guatemala y darle grandes alegrías a sus padres.
Lastimosamente ese domingo de junio se ha convertido en un completo funeral, en una catástrofe que ha hecho que miles de guatemaltecos dobleguen su corazón y se decidan ayudar, tan solo con un pequeño aporte pero que significa mucho para todos los damnificados. El gobierno a cambio, ha mostrado su indiferencia con afirmaciones que provienen desde la boca de nuestro propio gobernante, presidente le llaman, aquel que en los momentos de tristeza para el pueblo de Guatemala ha demostrado ser quien en realidad es.
Vulnerables a ser desatados por un nuevo desastre; existen héroes que arriesgan su vida día con día, intentando encontrar lo que quizá jamás se pueda encontrar: los cuerpos de muchas personas que han quedado enterrados entre el calor de la ceniza.
En este momento realmente te puedes encontrar a ti mismo. Puedes decidir si quieres ser parte de los indiferentes, de los que no les importa nada de lo que haya sucedido el día domingo, o de los que por otra parte se interesan por el bienestar de los guatemaltecos afectados, de aquellos que están orgullosos de estar en este momento en un centro de acopio, de esos que sin recibir nada a cambio se mantienen al margen esperando buenas noticias.
Por más increíble que parezca hay muchos que se interesan más por la pérdida de dinero de uno de los club de golf más importantes de Guatemala. Realmente se entiende ese punto para los propietarios e inversores, pero ¿acaso el dinero es más importante que la vida?. Las vidas de los guatemaltecos no se volverán a recuperar, las inversiones y el dinero vienen de vuelta.
Para muchos queda enterrada una pequeña parte del corazón de nuestra querida patria, se tiñe de sangre la bandera que se alza al frente de nuestros ojos. Es el instante de razonar, reflexionar y recapacitar, de qué lado queremos estar, del lado de la insensibilidad, y desinterés, o del lado del apoyo, cariño y afecto.