Rosa María Turcios / Corresponsal /

Somos pequeños, vulnerables e  inofensivos y estamos encapsulados dentro de una bolsa conocida como matriz.  Una mujer pasa de ser soltera, y sin compromisos, a mamá en menos de un año. Nos lleva en su vientre materno durante nueve meses alimentándonos y protegiéndonos para cuando tengamos que enfrentarnos al mundo.

No sabemos cómo es, cómo tiene el cabello, el color de piel o los ojos. Lo único que estamos seguros es que existirá un vinculo eterno y la llamaremos mamá. Es la única que puede tomar una decisión tan drástica como no dejarnos nacer y no darnos la oportunidad de explorar la vida.

Cuatro letras pero con un significado diferente para cada persona. Cada uno tiene una percepción distinta de su madre y no podemos decir que hay un patrón ideal. En un mundo tan diverso como el nuestro existen diferentes tipos de mamá, aquí les mencionamos algunos:

 

La madre aprehensiva

Un descuido y encuentras 20 llamadas perdidas. Es aquella que quiere tener a sus hijos en casa, para protegerlos. No les gusta que se relacionen con cualquier tipo de persona.

La madre trabajadora

Es profesional y ama de casa, da todo por sus hijos y casi nunca tiene tiempo para ella misma. Es la madre que nunca se da por vencida y nos demuestra que una mujer puede ser fuerte. Aportar dinero al hogar es solo una responsabilidad más.

La madre moderna

Es aquella que no importando cuántos años tenga, siempre se considera joven. Le encantan las parrandas, salir con sus amigos y cuando creces te pide prestados tus collares y zapatos.  No usa pañalera; en una cartera gigante guarda el pañal, leche en polvo y sin ninguna pena pide agua para hacer una pacha en el lugar que lo necesite.  Su estuche de cosméticos, tacones y un atuendo adicional la acompañan siempre.

Madres excluidas

Es aquella mujer que en condiciones extremas queda embarazada. Por lo general es joven y deja sus estudios a un lado para trabajar y mantener a sus hijos. Ser prostituta o cumplir una condena en la cárcel, y ser madre, no es un antónimo. Aman, cuidan y protegen a sus hijos como cualquier otra madre.

Madres de corazón

“No podrás tener hijos” – sentenció el doctor. Tras una noticia como esta, adoptan niños o jóvenes amándolos como propios. Ellas no son madres de sangre pero sí de corazón.

Madre agradecida

Es aquella que ha pasado con una enfermedad que le ha consumido la vida. Se siente feliz por los logros que ha tenido con su familia. Este tipo de madre agradece cada minuto de su vida.

Madre entrometida

Es aquella que se quiere enterar de todo lo que haces. Siempre le buscan “peros” a todo lo que haces y ni hablar del drama.

La madre con un agujero en el corazón

Es aquella que lejos de sentirse feliz por pasar un 10 de mayo más, tiene en el corazón un agujero porque su hijo tiene apenas tres meses de haber fallecido. Las razones pueden ser varias, simplemente no lo tiene cerca y lo añora de corazón. Para este tipo de madre prevalece la garra que lleva dentro que la ayuda a soportar el dolor y creer en un encuentro celestial.

 

En la sociedad existen distintos tipos de madre, no se cuál de estas descripciones se apeguen mas a la tuya. Recordemos la frase que dice “cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia”.

Compartir