Luis Alberto Guiguí / Colaboración/
Creo que una de las experiencias que muchos jóvenes han pensado o intentado, es el suicidio. Sin duda puedo hablar a partir de mi propia experiencia. Hace varios años, por una situación personal, tomé el suicidio como una posible alternativa a los problemas que estaba viviendo; en ese momento era mucho más sencillo huir de ellos que enfrentarme, valientemente, a lo que vivía.
Son muchos los factores que influyen en esta decisión; soledad, desesperanza, desolación. Ya no vemos salida. Pero allí es cuando nos podemos preguntar: ¿qué podemos hacer? ¿a quién podemos recurrir? ¿Dónde acudir para pedir ayuda?
Aquellos que hayamos pensado en el suicidio, sabemos que es difícil pedir ayuda.
Pero tenemos que saber que hay muchas formas de enfrentarlo. Lo primero que tenemos que hacer es buscar alguien de confianza, para comentarle lo que me está haciendo sufrir, alguien que tenga la madurez suficiente para no juzgar lo que estás viviendo pero con la suficiente capacidad para proponer soluciones. Lo ideal es que sea un miembro de nuestra familia nuclear, pero si no tienes la suficiente confianza puedes acudir a un amigo cercano para que te acompañe.
Al ponerle nombre a la problemática, es decir ver la causa que nos lleva a pensar en el suicidio, lo importante también es buscar ayuda profesional, algún psicólogo clínico o psiquiatra, un experto en salud mental. Ellos te acompañarán en este proceso, para que vean desde afuera y con objetividad profesional, la mejor forma de salir a tu situación.
En este sentido, los estudiantes de la Universidad Rafael Landívar tienen la ventaja de contar con el Centro Landivariano de Salud Integral P. Pedro Arrupe, “Celasi”, que cuenta con el servicio de acompañamiento terapéutico psicológico.
Si eres creyente, de la mano del proceso terapéutico, puedes buscar la ayuda de un sacerdote o pastor, quien te dará herramientas espirituales que sin duda te ayudarán. Puedes acudir a tu párroco o algún sacerdote que te acompañe, pero ten cuidado, ellos no tienen porque condenarte, si ni el mismo Jesús lo hace con la adúltera. Ten en consideración que Dios te acompaña y está a la par tuya ayudándote a salir de esta situación que llevas. La Pastoral Universitaria de la Universidad Rafael Landívar te puede ayudar en la orientación psico-espiritual.
Recuerda que no estás solo en la vida, siempre hay alguien que te acompaña y siempre hay razones para seguir, para vivir, para amar.
Fotografía: www.uhmasalud.com