Adopta, no compres.

Ese gato que la conocida encontró en una caja a media carretera.

Ese gatito llorando en una zanja.
El perrito que se pasea por la cuadra.
El gato negro con cicatrices que entra a robar pan.
La gatita que tiraron por la pared y aterrizó en el jardín.
El gatito que cayó del techo en tu patio.
El perro que abandonaron al lado de un barranco.
El periquito que golpeaban en una tienda de la esquina.
El gatito que dejaron en la puerta de la iglesia.
Y los hijos de la gata que apareció embarazada en el jardín de tu jefa.

Adopta. No compres.

Hay docenas de animales sin hogar, abandonados, maltratados, desnutridos, cuyos “dueños” hicieron a un lado cuando se volvió difícil, que compraron por novedad y luego se cansaron de ellos. Esos que dejaron atrás al mudarse, que nunca se preocuparon por castrar a sus mascotas y luego abandonaron a las crías de las que no quisieron hacerse responsables.
Hay tantas tristes y aún peores pero muy reales historias de animales abandonados, tantos ejemplos que podríamos mencionar pero al final solo importan tres cosas:
  1.  “Cruzar” a tus mascotas por dinero, es igual de cruel que otro tipo de maltrato.
  2.  Los animales de razas mezcladas o “criollas”, como ponen en los certificados de veterinario tienen tanto amor para dar como aquellos de raza “fina”
  3.  Pero sobre todo: sí se adopta, es para siempre. Es un compromiso largo. Es traer un nuevo miembro a tu familia, con costos de alimentación y salud, con vacunas y baños, limpieza de caja de arena, pecera y cama. Implica paciencia para enseñarles hábitos y rutinas, con entrega y cariño.Y sobretodo, tomando responsabilidad cuando se enferman y necesitan tratamiento.

Una mascota no es algo de un par de días, no es algo que se compra como capricho de los niños o para usarlo en fotos y después delegárselo a la empleada.

Es, o al menos debería ser, un compromiso de amor, brindando un hogar a un animalito indefenso que te dará su lealtad incondicional.
Ya sea cachorro o adulto, debería significar un vínculo que al final probablemente te rompa el corazón, pero al menos te dejará con la sensación de haber dado y recibido la compañía y cariño de un amigo que siempre estaba ahí esperándote en casa. De haberle dado un hogar a un alma pura.
Así que adopta, no compres. Y si compras, recuerda que solo porque pagaste con tu tarjeta no significa que no sea un ser vivo con capacidad de sentir y dispuesto a darte todo su amor.
Si deseas adoptar o has encontrado alguna mascota sin hogar puedes contactar asociaciones dedicadas a buscarles familias como: Amigos de los animales o Comunidad Gatuna.
 Dedicado a todos los gatos y perros que nos han honrado con su amor; recordándoles siempre.
Compartir