Aubrey Guillén / 

Hoy en día mucho se habla del quehacer del Congreso, de los aciertos y desaciertos del presidente Morales, de las reformas a algunas Leyes Constitucionales, de La Línea, etc., al parecer estamos tan centrados en todos estos tópicos  – importantes claro- que se nos olvida un tema  vital para la vida humana, ¡el agua!

Hace unas semanas salió la noticia de posibles intoxicaciones en zona 15 por beber agua contaminada.  De igual forma, se denunció acerca del desvío de los ríos Madre Vieja y Achiguate, ambos en el departamento de Escuintla, los cuales según vecinos han sido desviados por más de 10 años o qué hay de las serpientes localizadas en las tuberías de vecinos de Santa Rosa.

El tema medioambiental nunca ha sido una prioridad en las agendas de los gobiernos, ya que sus acciones no van más allá de sembrar algunos árboles (que luego son talados) para decir que están construyendo una “Guatemala más verde”.

Lastimosamente, las propuestas de los que se llaman ser políticos, dependen en gran medida a las demandas ciudadanas. La mayoría de población hoy en día no está interesada del todo en la cuestión ambiental, de momento se podría decir que aún no es trending topic en la consciencia ciudadana.

A pesar de que la Constitución actual entró en vigencia en 1985, hoy en día no contamos con una Ley de Aguas, lo cual es un grave peligro para la vida humana, por eso digo ¡aguas con el agua! En la Costa Sur, muchos ríos son desviados por diferentes industrias, la pregunta acá sería ¿y el interés social? Como siempre bien gracias, es una pena que no seamos conscientes que nos estamos jugando nuestro futuro.

[pullquote_left]El artículo 127 de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece que “todas las aguas son bienes de dominio público, inalienables e imprescriptibles. Su aprovechamiento, uso y goce, se otorgan en la forma establecida por la ley, de acuerdo con el interés social. Una ley específica regulará esta materia”.[/pullquote_left]

Otro de los problemas a los que nos enfrentamos es al crecimiento poblacional y al hacinamiento principalmente en la región metropolitana del país. Se estima que en 20 años en dicha región vivirán más de 5 millones de personas, en la actualidad viven 3.5 millones.

Ni las municipalidades ni el gobierno central han hecho algo para realmente subsanar dicha problemática, y esto con el tiempo se irá agudizando. Un estudio publicado en 2013 por el Instituto de Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad  Rafael Landívar, indica que hace una década los pozos de agua estaban entre 700 y 900 pies, hoy en día se encuentran entre 1200 y 1700. El agua es cada vez más escasa y la población cada vez más grande.

Existen proyecciones que de aquí a 15 años, las próximas guerras no serán por petróleo, oro o diamantes, las mismas serán por el único recurso vital para la vida; el agua. En Guatemala ya se están dando conflictos por tan vital líquido, no sólo a nivel departamental sino también a  nivel metropolitano, sólo basta con ver lo sucedido hace poco en Villa Nueva.

¡Aguas con el agua! Prestemos especial atención a este tema, puesto que si bien es cierto la lucha contra corrupción, la seguridad, las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, etc., son tópicos importantes, el agua es vital para la vida humana y el desarrollo integral de la población.

El buen uso del agua va más allá de “tener con qué bañarme”, muchas enfermedades son producidas por beber agua contaminada o no apta para el consumo humano. Además, un buen manejo de dicho recurso, provee fuentes de empleo a través de la promoción del “ecoturismo”, actividades de pesca y demás, beneficiosas para la economía.

Es momento de crear consciencia y ser responsables con el cuido del agua.

Por eso y más ¡aguas con el agua! Exijamos al Congreso de la República a que apruebe una  Ley de Aguas; exijamos al Ejecutivo que implemente políticas ambientales serias; exijamos a las Municipalidades y zonas industriales a que cumplan con el Acuerdo Gubernativo 236-2006 sobre las plantas de tratamiento de las municipalidades y plantas industriales (el cual han venido prorrogando de hace años); exijamos que el  MP persiga penalmente a los responsables del desvío de ríos; pero más que nada exijámonos nosotros mismos a cuidar del agua, para garantizar nuestro desarrollo sustentable, recordando siempre que el agua es de interés social.

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