Adriano Ramazzini
Estudiante de la Facultad de Arquitectura
En la actualidad en Guatemala vivimos en un tiempo de mucha violencia e inseguridad. Como resultado de eso nos hemos acostumbrado a ver todos los días en las noticias a personas que fueron asesinadas, asaltadas y mucho más. En medio de la violencia y del caos social no nos detenemos a pensar en las consecuencias que esto deja. Pensamos en cómo las personas que fueron asesinadas dejan a sus familias y pierden sus posesiones materiales, pero nunca nos detenemos a pensar en las personas que a causa de la violencia pierden algún miembro del cuerpo o pierden su movilidad, quedando discapacitados y relegados a una vida de dependencia.
Esta es una realidad de nuestra sociedad que a veces parece pasar desapercibida y que a nadie le importa. Estas víctimas de la violencia no perdieron sus vidas a manos de los asaltantes o agresores, pero sí perdieron algo muy preciado. Estas noticias nunca las vemos en primera plana; no nos enteramos de las personas que pierden su movilidad, que pierden un miembro tan importante del cuerpo, como un brazo, una mano o una pierna.
Es difícil imaginar lo que pudiera pasar por la mente de una persona que queda discapacitada luego de un evento traumático en sus vidas. Podrían sentirse condenados a vivir en una cama o una silla de ruedas el resto de sus vidas, a perder su independencia y a sentir ser una carga para sus familias y la sociedad.
Un caso que causa un gran impacto al conocerlo es el de un guatemalteco llamado Alex Gálvez, que luego de un incidente durante su juventud, quedo paralizado a causa de una bala. Estuvo internado en el Hospital del Hermano Pedro, en Antigua Guatemala; allí conoció a un norteamericano que al enterarse de su condición se sintió movido a ayudarlo. Postrado en cama y gravemente llagado a causa de tanto tiempo de no moverse, Alex Gálvez estaba en un estado de salud crítico.
Debido a su condición fue llevado a los Estados Unidos, en donde recibió tratamientos médicos y se recuperó. Después de un tiempo, Alex pudo regresar a Guatemala, saludable y con un nuevo enfoque en la vida. Después de la experiencia, Alex se dio cuenta de la tremenda necesidad que existe en Guatemala para las personas de escasa movilidad, y esto lo movió a querer hacer algo para cambiar la vida de muchas personas, que como él fueron víctimas de la violencia y por eso quedaron paralíticos o discapacitados.
Después de varios meses de planificación junto con la persona norteamericana que lo ayudó, fundaron la organización llamada TRANSITIONS FOUNDATION. Fundada para brindarle una nueva oportunidad a personas con discapacidades, ya sea por consecuencia de la violencia, o por nacimiento. El enfoque de la fundación es proveer una nueva vida a personas en esta situación; esta nueva vida incluye mucho más que simplemente una solución física a los problemas de la discapacidad, como la provisión de sillas de ruedas, prótesis o medicamentos. El enfoque de esta fundación es poder brindar una solución integral a las personas con discapacidades, preocupándose de su salud física, mental, emocional y social, por medio de diversos programas de capacitación y estudio. Y finalmente el poder reincorporarlos a la sociedad y devolverles la capacidad de llevar una vida digna.
Actualmente la Universidad Rafael Landívar por medio del INDIS, está involucrada en un programa llamado Transiciones, parte de TRANSITIONS FOUNDATION. Esta colaboración comenzó gracias a un programa llamado “Diseño sin fronteras”. Esta es una fundación Noruega que realiza intercambios para Diseñadores industriales entre Guatemala, Uganda y Noruega. Al momento Noruega ha enviado a 13 diseñadores a Guatemala, y también 13 diseñadores guatemaltecos han viajado a Noruega para ser parte de este programa. Los diseñadores noruegos vienen a realizar proyectos específicos, planteados por la universidad según las necesidades que existan en el país. Para el proyecto de 2011, se propuso una colaboración entre el INDIS, por medio de “Diseño sin Fronteras”, con Transiciones y una organización llamada IMI (Intelligent Mobility International), con sede en Guatemala. Dos alumnos landivarianos han formado parte activa de esta organización: Paulina Quiñonez y Juan Carlos Noguera. Paulina, diseñadora industrial landivariana, participó con IMI Guatemala, y después fue contratada por IMI California para darle seguimiento a esta organización en el país. Después Paulina se fue a Noruega como parte del intercambio de Diseño sin Fronteras, y dejó en el cargo a otro diseñador industrial Landivariano, Juan Carlos Noguera. Esta organización tiene como meta el proveer sillas de ruedas para personas discapacitadas a bajo costo y adaptadas a la situación y el contexto en donde vive la persona.
Se propuso la idea a Diseño sin Fronteras, y esto dio como resultado que dos profesionales noruegos vinieron a formar parte de este programa. Este equipo está conformado por un diseñador y un ingeniero, especializados en el campo de ergonomía, y propiedades de los materiales, metal en específico.
El producto de esta colaboración ha sido el llegar a diseños de sillas de ruedas muy originales. No son las típicas sillas de ruedas hospitalarias. Estas sillas se hacen pensando en las necesidades de cada usuario, la mayoría son del área rural, por lo que hay que tomar en cuenta varios factores importante. Los diseños son pensados para ser duraderos, fáciles de usar y de mantener. Se estudia cada aspecto del diseño de las sillas, llegando a ser muy específicas, dependiendo de la edad de la persona, de su condición, de su tamaño o de las actividades que realiza. Un ejemplo muy curioso y original es la idea de incluir llantas de bicicleta en la silla de ruedas, para que de esa manera en cualquier caso de compostura, puedan acudir a un pinchazo y no se vean en la necesidad de realizar grandes gastos para componer su silla de ruedas. Esto hace que el uso de la silla de ruedas sea una posibilidad real y viable para la gente de escasos recursos.
Es impresionante ver cómo tanta gente del extranjero con ayuda de guatemaltecos se preocupan y dedican tiempo, dinero, recursos, conocimientos y empeño en mejorar las condiciones de vida de personas en necesidad. Es mucho más impresionante el pensar que la gente del extranjero se tiene que hacer cargo de estas personas, y que a la mayoría de nosotros seamos indiferentes, ya sea por falta de conocimiento o por puro desinterés, a esta situación tan real y urgente.
Muchas veces al conocer casos como este, nos podemos frustrar y pensar ¿pero cómo puedo hacer yo para ayudar? ¿cómo puedo con mi carrera ayudar a personas en necesidad? ¿cómo ser un agente de cambio?. Muchos diseñadores industriales nunca pensarían que podrían ayudar a personas con discapacidad por medio de su profesión, pero al leer acerca de estas fundaciones y organizaciones nos damos cuenta que el diseño industrial juega un rol activo en mejorar la vida muchos.
Si pensamos y analizamos detenidamente nuestra carrera o profesión y evaluamos las necesidades que existen en nuestra sociedad, es más que seguro que podremos encontrar una manera de ayudar y cambiar la realidad de nuestro país. No hay carrera que se quede excluida, no hay profesión que no pueda aplicarse. Y al conocer la historia de personas tan sobresalientes, como el caso de Alex Gálvez, que a pesar de sus circunstancias recibieron ayuda, no se dieron por vencidas, salieron adelante y fueron movidas a querer brindarle una nueva oportunidad a las demás personas también, nos debería de motivar a querer ayudar y dar un poco de lo mucho que hemos recibido.
Un aspecto muy importante de ser profesionales con valores, como dice el lema de la Universidad Rafael Landívar, es el querer ayudar a las personas necesitadas con nuestra habilidad y capacidad, y no quedarnos satisfechos con enterarnos que alguien más lo está haciendo. Es necesario que nosotros los estudiantes, el futuro de nuestro país, nos involucremos en ayudar a los necesitados y en procurar por medio de nuestra profesión, brindarles una mejor vida a los demás. Que tomemos un rol activo en ayudar a los demás y que no sean los extranjeros los que tengan que ayudar a los nuestros por causa de nuestra indiferencia. El enterarnos y conocer acerca de esta situación implica reevaluar las prioridades en la vida, y pensar, ¿Estaré estudiando y formándome para ser un profesional únicamente para superarme o estaré formándome para ser un profesional que ayude a los demás y que cambie a Guatemala?
Si deseas conocer más de la fundación:
http://www.intelligentmobility.org/index.html
http://www.transitionsfoundation.org/index.php/en/our-programs/wheelchair-workshop