¿Por qué esperar al último momento? … ¿mucho escrutinio o mucha negociación?
Del lunes 3 al viernes 7 de marzo se abrió la recepción de expedientes para postularse a Fiscal General y Jefe del Ministerio Público.
En medio de comentarios sobre posibles postulaciones, algunos fundados en la presentación de solicitudes de constancia de colegiación activa en el colegio respectivo, al finalizar el plazo se recibieron 30 expedientes (10 menos que en el 2010, y un 50% que en el 2002) que corresponden a los siguientes profesionales, agrupados por experiencia profesional:
Se ha observado que en los procesos pasados de postulación y en el recién realizado del Tribunal Supremo Electoral los candidatos no presentaron su papelería los primeros días, en su mayoría los profesionales esperan el último momento del vencimiento del plazo para postularse.
Lo anterior se cree que puede deberse a no querer ser expuestos a escrutinio por parte de la sociedad civil y medios de comunicación, o bien reducir el tiempo y con ello la posibilidad de ser investigados y objeto de denuncias, o por considerar que no vale la pena hacerlo antes ya que la revisión de expedientes por la comisión inicia hasta finalizar el plazo de recepción establecido. Sin dejar de contemplar la posibilidad de que la demora obedezca a la necesidad de contar con mayor tiempo para llevar a cabo los acuerdos con los sectores que algunos de ellos representan, preocupante por la posibilidad de que grupos de poder sigan cooptando espacios para manipular a su favor las instituciones del Estado.
Sobre lo comentado, llama la atención que siendo el propósito de estos procesos elegir profesionales idóneos, los aspirantes se sientan intimidados por las posibles denuncias o tachas en su contra, pudiendo ello ser reflejo de que ha habido un manejo inadecuado en la presentación de señalamientos porque se han hecho sin contar con suficiente fundamento o prueba, o bien que los aspirantes tienen algún temor fundado por determinados actos en su desempeño profesional.
Por otro lado, la tardanza en aplicar a un puesto al que se consideran capacitados, pone en duda sus competencias de firmeza, liderazgo, autonomía y capacidad de toma de decisión, necesarios en el perfil de idoneidad requerido para ocupar cargos de dirección.
En general, a pesar de la experiencia de elección de funcionarios a través de procesos de postulación, los mismos aún muestran debilidades y subjetividades, tales como la valoración de los aspectos de ética y honorabilidad que terminan siendo calificados por un check list, que además abre la puerta a interferencias en la selección.
Por lo que se refiere a la experiencia profesional y las capacidades que cada uno de los aspirantes ofrece a la gestión del Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, a la institución del Ministerio Público y en General al Sistema de Justicia, se manifiestan en el siguiente orden:
Cabe entonces preguntar, ¿Qué postulante está en condiciones de ofrecer el mejor perfil de idoneidad? Idealmente aquél que reúna la mayoría de las expertices, tal como lo plasma el perfil que ya fue elaborado y aprobado por la comisión y que de acuerdo con la normativa debe conjugar aspectos éticos en donde cabe la honorabilidad, académicos como la docencia, la investigación y la formación obtenida en títulos y grados académicos, profesionales que comprende la experiencia en el desempeño profesional y de proyección humana relacionados con vocación de servicio y liderazgo; ese es en cuanto a las capacidades de los aspirantes, el desafío que tiene en este proceso la comisión de postulación para elegir al Fiscal General y Jefe del Ministerio Público que ocupará el cargo por un período de cuatro años.