Artes Landívar te presenta a tres artistas visuales: Chrispapita, Mod Cárdenas y Domingo Górriz.

Cada uno de estos jóvenes artistas desarrolla una técnica diferente, con un proceso de creación íntimo y un resultado que te sorprenderá.

Christian Escobar, mejor conocido como Chrispapita, es dentista de profesión y un artista autodidacta. Su carrera es la fusión entre dos mundos: el Arte y la Ciencia. Él observa el cuerpo humano y su funcionamiento, como una obra de arte; una máquina perfecta. A la vez, se aísla en su estudio para crear sus obras con precisión científica; el artista elabora obras de gran tamaño en acrílico. La minuciosidad de la técnica hiperrealista, nos presenta el detalle de un mundo de pequeños gestos suspendidos en el tiempo, como el instante en que se respira o se abraza.

Por su parte, Mod Cárdenas es psicólogo clínico y un artista autodidacta. Su arte inició en el espacio público y es considerado uno de los pioneros en el arte urbano del país. Cárdenas utiliza distintas técnicas, que van del óleo al esténcil, en una amplia gama de experimentación. Concreta un mundo influido por la calle y la universalidad de las emociones humanas en complemento con los pensamientos. Su obra difumina los bordes entre mosaicos figurativos y pinturas abstractas; frente a ellas, podemos tener el deleite de estar sumergido entre el color y la textura. Encontrar mensajes contundentes o apreciar la fina línea que dibuja un cuerpo.

Domingo Górriz, es un joven artista autodidacta. En realidad, es autodidacta en amplio sentido pues, a corta edad, se alejó de la educación académica formal. Su forma de conocer el mundo ha sido empírica y con curiosidad innata. Se interesa por el lenguaje de la geometría abstracta para explorar, en especial, las posibilidades del círculo y la línea paralela. Podemos encontrar obras delicadas de dibujo o grabado, en donde es posible el encuentro con uno mismo, frente a obras que no cuentan una historia, sino están para crearlas de cero.

Como hemos dicho, son artistas muy distintos entre sí, en quienes encontramos como común denominador la búsqueda constante de lo irrepetible. El presente que aloja la unicidad de la obra, dentro del monumento que anhela perdurar en el tiempo.

Esta presencia tan especial, la describía el reconocido filósofo Walter Benjamin como el “Aura”. En sus propias palabras la nombra como “la manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que pueda estar)”.[1]

Es precisamente, en esta época de pandemia mundial, cuando nos es difícil -sino imposible- presenciar físicamente el arte y su aura, cuando viene muy al caso el tema central de su libro: La reproductibilidad técnica.

Tal y como discutía Benjamin, los medios técnicos nos facilitan la reproducción de estas obras, en forma de imágenes y textos. A través de la tecnología moderna, nos las trae directo a la seguridad y comodidad de nuestras casas; nunca será igual que vivirlo en persona, pero por el momento es una gran opción.

Artes Landívar te invita a explorar más sobre estos tres artistas y su obra, a través de sus cuentas de Instagram:

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[1] Walter B., (1989) Discursos Interrumpidos I: La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, Buenos Aires: Taurus, pág. 4.

https://www.ucm.es/data/cont/docs/241-2015-06-06-Textos%20Pardo_Benjamin_La%20obra%20de%20arte.pdf

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