Había una vez, un pensamiento económico basado en la organización de los mercados, con un gobierno encargado de corregirlo y de proveer las condiciones institucionales, éticas y sociales para una operación equitativa en oportunidad y eficiencia. Basado en tres valores principales: libertad, solidaridad y subsidiaridad, la Economía Social de Mercado tiene como objetivo la protección del individuo, del mercado y del medio ambiente. A través de responsabilidad compartida por actores del sector privado, el sector público y la banca central, el pentágono mágico provee cinco factores aspiracionales para cualquier economía en desarrollo.

Como el cuento de Blanca Nieves, la Economía Social de Mercado es de origen germánico.  Sin embargo, los ideales planteados por Alfred Müller-Armack y Ludwig Erhard fueron desarrollados 120 años posterior a la primera publicación del relato interpretado por los Hermanos Grimm. Comparativamente, Guatemala aún posee características económicas, políticas y sociales de los 1800 así como de mediados de 1900: dependencia agrónoma, monopolios económicos, decadencia política y vulnerabilidad  social.  Todo esto la hacen partícipe de la aplicación ideológica utilizada en una Alemania post Segunda Guerra Mundial… o la comparativa a un cuento derivado del feudalismo europeo de los 1800.

Ejemplificando los 7 principios básicos:

El primero es el funcionamiento óptimo del sistema de precios. Esto implica la interacción entre oferta y demanda, con una participación de ente regulador limitada del Estado. El sistema de precios guatemalteco es una sucesión de reformas que privilegian al sector privado, creando un mercado con bases tumultuosas. Tontín, enano de referencia, personificación que espera ser entendida a través de señalizaciones con sus dos mangas, la oferta y la demanda. Por su lado, la oferta concerniente al mercado guatemalteco es un compendio de monopolios, oligopolios, carteles y empresarios de capital limitado.

En el segundo principio, la libertad de acceso a los mercados, la aplicación está limitada económicamente y a través de su impacto político. Acompañante de Blanca Nieves, joven economía de nobles intenciones bajo un mandato egoísta e inconsciente, este principio podría compararse con Gruñón; personaje de buenas intenciones malinterpretado por la simple vista de sus contendientes.

La transparencia económica, como tercer principio, se refiere a la obtención de toda información referente a los bienes o servicios por parte de los agentes, de lado de la oferta como de la demanda. Cualquier efecto desestabiliza dichos elementos basados en una economía de confianza sin respaldo real económico bajo la creencia de la importancia de la libre institucionalización. En pocas palabras, la transparencia económica es Alérgico, con un estornudo logra un desastre.

La Feliz (feliz) estabilidad monetaria guatemalteca, derivada del Banco de Guatemala, basa su éxito en sus limitadas posibilidades de crecimiento interno. La estabilidad monetaria guatemalteca es el objeto del segundo puesto en indicadores más estables en Centroamérica, sin embargo, esto es producto de las limitadas políticas de inversión gubernamentales y la escasa tributación; factores clave en los cálculos monetarios generalizados.

La plena responsabilidad de los agentes como quinto principio es, por los sucesos de los últimos años, una característica ausente del sector público- privado guatemalteco. Ausente como en Dormilón, como en los más de 50 juicios por corrupción estipulados desde el 2014, como los titulares de desigualdad social derivados de la malversación de los pocos impuestos recaudados, como de la dormitación bajo la cual se encuentra el sector público dentro la definición del que debiera ser su verdadero papel.

Se entiende por libertad contractual, la autonomía bajo la cual las dos partes pertenecientes a un contrato determinan y celebran su contenido; el comercio. Esta libertad comercial se ve Tímida ante la estipulación proteccionista arancelaria, presente a través de un intento de pertenecer a los tratados de libre comercio internacionales desde el siglo XX.

El último, el más sabio, aquel que impulsa a la toma de decisiones tanto del sector público como del privado, Doc (la propiedad privada). En Guatemala, la problemática más grande se centra, en las concentraciones    sociales privadas de oportunidades de participación en el mercado y, además, aquellas demasiado partícipes del mercado, pero del mercado no regulado ampliamente más beneficioso.

Es de denominador común querer encontrar metodologías de mejor funcionamiento bajo el carácter político, económico y social que presenta el relato protagonizado por Guatemala, bajo un lecho de corrupción el cual, si bien le es familiar, no es un factor desarrollo y crecimiento sostenido.

Es de carácter metafórico el interés privado que precede la acumulación de recursos otorgada por la corrupción, la manzana envenenada.

La presión internacional, si bien necesaria, es  asimismo  un  factor   de  sesgo  ante   la diferenciación cultural. No hay receta a seguir que invoque una mejora, ni mejora inmediata. No hay príncipe que despierte de la pesadilla. En este cuento, Blanca Nieves es una mujer fuerte e independiente que está sujeta a la eficiente utilización de sus recursos y un mejor uso de sus siete enanos para brindar oportunidades.

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