Brújula/
*Con información de ONU Mujeres
El amor no llega de golpe. El amor maneja sus propios tiempos, secretos, estrategias.
Algunas veces opta por ser directo: llega con la flor en la mano, las palabras en los labios; listo para una reacción. Vida o muerte súbita. En otras ocasiones, decide ser más sutil. Se pasea tranquilo por los alrededores, llama la atención como quien no la buscara, logra alianzas con los detalles.
Encuentra en lo invisible para otros la mejor forma de llegar.
Y así entre lo invisible, llega. Muy pocos pueden percibir ese momento justo, cuando a toda luz o a pesar de todas las contradicciones, el amor se cuela por las dudas y las incertidumbres, y logra encajar perfectamente entre dos almas.
Pero de golpe. De golpe no llega ningún amor, especialmente cuando esos golpes duelen, lastiman, denigran.
De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, se estima que alrededor de 7 de cada 10 mujeres experimentan violencia física y/ o sexual en algún momento de su vida. Violencias. Esas rosas que llegan directas y acompañadas de un beso en un día como San Valentín, pero que pierden su aroma en el momento justo en que deciden levantar la mano. Son los poemas de musas que iluminan los rostros pero que los oscurecen con palabras, insultos y gritos.
La Organización de las Naciones Unidas promueve, especialmente desde ONU Mujeres, la lucha por la violencia contra las mujeres; desde aquellas acciones cotidianas que suceden entre dos, hasta los compromisos que los Estados Miembros pueden adquirir para frenar estas realidades que suceden sin importar edad, estrato socioeconómico o grupo cultural.
En algunos países, entre el 40% y 70% de las mujeres víctimas de asesinatos mueren a manos de sus parejas. ¿Y todas aquellas mujeres que sobreviven a los golpes, que lloran en silencio, que esconden la vergüenza? Violencias que se silencian ante las familias y se lloran ante las amigas, pero que jamás tendrían que haber sucedido.
Por ellas y por quienes ya no están, promovamos amor del bueno.
Promovamos relaciones respetuosas y libres de violencia. Parejas que respeten la individualidad del otro; desde su soledad hasta los momentos compartidos juntos. Parejas que construyan confianzas y no celos, y eso (ojo) pasa por situaciones tan “insignificantes” como saberse las contraseñas de los correos y redes sociales.
Las relaciones respetuosas son equitativas y libres de violencia física, sexual y emocional. Se basan en el respeto a nosotros mismos y a los demás, en la comunicación de sentimientos de una manera segura y abierta, en la resolución de conflictos o desacuerdos de manera pacífica, en la aceptación de independencia mutua, en la toma de decisiones y responsabilidades compartidas.
La violencia contra la mujer no debe ser aceptada, justificada ni tolerada, bajo ninguna circunstancia.
El amor no avisa el momento en que decide entrar en nuestras vidas. Sin embargo, ya sea que cuando se asome decida llegar de forma directa o sutilmente, jamás permitamos que llegue de golpe.
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ONU Mujeres
ONU Mujeres lidera los esfuerzos globales para poner fin a todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas. Trabaja en cada país ayudando a promulgar leyes sólidas, acabar con la impunidad de las violaciones, ofrecer servicios a las sobrevivientes y prevenir la violencia. Persigue una meta nueva y ambiciosa: el acceso universal a servicios básicos para todas las sobrevivientes de violencia.
Hablemos del tema, recordemos que el amor no llega de golpe. El amor significa cosas diferentes para cada quien, pero una cosa es constante: la necesidad de asegurar una vida segura y sin violencia.
Para más información visita su sitio. Toma acción en la plataforma en línea de ONU Mujeres. Di no, ¡UNETE!
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