La mayoría de las personas que están con una pareja, buscan celebrar este día del año, que está dedicado al amor. Reservaciones en restaurantes, regalos grandes o pequeños, cualquier detalle que sabemos que les agradará; lo buscamos hasta el fin del planeta con tal de demostrarle materialmente el amor que le tenemos a esta persona, que por supuesto, ocupa un lugar muy especial en su vida.

Incluso puede haber cierta competencia entre las personas, de ver qué regalo de lo recibido es mejor que el otro, o que la foto en mi red social estuvo mejor que la de los demás.

Lastimosamente, este día se ha convertido en un día muy comercial. Las empresas y emprendimientos tienen el fin de aumentar sus ingresos durante estas fechas. El consumismo se vuelve el centro de atención, dejando atrás el propósito real de esta festividad, que es estar alegres y agradecidos por esas personas que están a nuestro alrededor y somos dichosos de contar con su cariño y amor.

Las campañas de las empresas para promocionar las “mejores opciones” para este día se vuelven tan agresivas, que salen tanto en medios publicitarios como en redes sociales constantemente, hasta por más tiempo, que incluso festividades como la navidad. Su fin último, es promover por sobre todo las compras y no un sentimiento real.

Existe una contraparte; todos aquellos que se encuentran sin pareja y no se encuentran cómodos en soledad, es una fecha que puede significar dolor. Además de ello, puede traer consigo niveles de estrés y depresión por el simple hecho de ver que hay muchas parejas que se encuentran celebrando y llega a ser frustrante no vivir al lado de su “otra mitad”, en días tan especiales como este.

Por otro lado, en otros países como China, en donde nace el Día del Soltero, suele ser lo contrario. En lugar de celebrar el día del cariño, sintiéndose solo, aprovechan para celebrar grandemente la soledad. Este suele ser un día en que las ventas aumentan desmedidamente con el fin y único propósito de hacer fiestas con artistas reconocidos internacionalmente y pasarla en compañía de otros solteros. En países como Canadá, USA e Inglaterra, se festeja con un slogan anti-San Valentín, promocionando la importancia de quererse a uno mismo.

Con una sociedad tan diversa como la nuestra, habrá quienes no festejen ninguna de las dos actividades; que les sea frustrante no tener compañía o que disfruten por completo la soledad. Lo genial de que cada cabeza sea un mundo, es que cada quién busca cómo ser feliz y ese es el verdadero sentido de las fechas que nos invitan a celebrar.

Si estás con pareja, ¡Felicidades! Demuéstrale todo tu amor como quieras, pero recuerda que no es necesario endeudarse para hacerle ver que es alguien especial para ti. Si te encuentras solo y no esas cómodo con ello, ¡Felicidades! Tienes la grandiosa oportunidad de trabajar en tu amor propio. Cuando menos te lo esperes llegará alguien que valorará toda tu esencia. Por el contrario, si estas solo y estás cómodo con ello, ¡Felicidades! Encontrarse con uno mismo, es uno de los procesos más largos y que pocos logran centrar correctamente y darle el equilibrio a su vida con ello.

Cualquiera que sea tu situación, recuerda que es mucho más importante la satisfacción que te da a ti encontrarte en ese estado, que lo que la sociedad te dicta a hacer. Eres dueño de tu vida y por lo tanto de las acciones que realices para encontrar tu felicidad.

El amor que le das a otros radica en el amor que sintamos por nosotros mismos. Trabajar en ello nos da una vida sentimental saludable, evitando relaciones tóxicas o demostraciones de amor que puedan resultarte incómodas.

Vivamos pues este día del cariño que será totalmente diferente, no solo por la pandemia que aún nos acompaña, sino porque es el momento en el que podemos ver con otros ojos esta celebración, propiciando un sentimiento sano con aquellos que tenemos a nuestro alrededor.

Recuerda que el día del amor y la amistad no es solamente un día, puedes demostrar tus sentimientos a tus seres queridos todos los días del año, sin necesidad de grandes inversiones. Con pequeñas acciones demostramos más que con mil regalos

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