Pamela Carranza/ Opinión/
Ayer domingo 9 de marzo en El Salvador se llevó a cabo la segunda vuelta de su elección presidencial. Fue una jornada electiva bastante tranquila por parte de los ciudadanos, sin embargo fue pasada las 5:00 de la tarde cuando luego del cierre de urnas se comenzó con el conteo de votos y desde entonces, los porcentajes entre el partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), han estado reñidos.
A las 8:46 de la noche el candidato presidencial por parte del partido ARENA, Norman Quijano, ya daba por declarada su victoria, diciendo que “ya sabían que no teníamos un TSE confiable”.
Con esto, el partido de derecha sugería sus resultados desde el Comité Ejecutivo Nacionalista, COENA, transmisión que se convirtió prácticamente en cadena televisiva. Más de 1 millón 300 mil votos le daban la victoria, según el candidato, a lo que también agregó que “el TSE congeló el escrutinio de los votos y eso es corrupción”. Alegó que fue porque sabían que ARENA había derrotado al FMLN y que fraguaban un fraude, que habían sido comprados.
Con la marcha del partido ARENA, Norman Quijano motivó a los votantes a defender esa supuesta victoria, ya que según él el TSE no presentaba 200 actas que ya los declararían ganadores. Como aspirantes, no se cruzaron de brazos y a palabras de Rodrigo Ávila, ex candidato presidencial en la pasada elección, montaron “una manifestación pacífica” en las afueras de la sede del TSE.
Sin embargo, los datos manejados en los medios de comunicación aún no declaran victorioso a ninguno de los candidatos. Según datos revelados alrededor de las 9:04 de la noche, el TSE contaba 49.91% para el partido ARENA y un 50.09% para el del partido FMLN, aún resultaba prematuro anunciar un ganador.
Según el analista y economista Mauricio Choussy, los ciudadanos necesitan de terceras personas que les den la prueba de que la votación se ha realizado de manera democrática. “Los resultados presentados deberían ser analizados por observadores internacionales que le brinden mayor credibilidad a los datos finales”, declaró.
Mientras que para el analista Julio Valdivieso “el peso y contrapeso real se dará en las elecciones del 2015”, donde se determinaría también quienes dan partido en la gobernabilidad del país. Sin embargo, de momento esto no puede observarse, porque toda la atención se ha enfrascado en las elecciones presidenciales.
El analista político Álvaro Artiga en su aporte al programa Rumbo a las urnas comentó que “el FMLN se durmió en sus laureles”, ya que el partido ARENA aprovechó el contexto venezolano para utilizarlo en contra del partido gobernante. Se manejó un discurso de anticomunismo, que preocupó a algunos sectores del país y que por tanto en esta segunda vuelta les podría jugar en contra.
A las 10:36 de la noche aún se desconocía quién gobernaría el país, pues faltaban 12 papeletas por escrutar, lo que se estimaría como un 0.11%. Esa incertidumbre generó disturbios entre los simpatizantes de los partidos en contienda y se reportó que en la ciudad de San Marcos, San Salvador, en la sede del partido ARENA hubo un tiroteo y agresiones con piedras.
A las 10:47 pm el TSE invitó a los medios de comunicación a unirse a cadena para dar declaraciones oficiales. En ella Eugenio Chicas magistrado presidente del TSE, dijo que para el FMLN se tenía registrado un 50.11 % de votos y para ARENA un 49.89% de votos. Además, se registraron 19 mil 550 votos nulos y que todavía se tenían 10 actas pendientes por recibir y, por ende, se debían procesar esa misma noche.
A las 11:10 pm en el Redondel Masferrer de San Salvador, después de las declaraciones dadas por el presidente del TSE, la fórmula del FMLN Salvador Sánchez Cerén y Oscar Ortiz celebraron con un ¡sí se pudo! el llevar la delantera también en la segunda vuelta de las elecciones 2014.
De momento, los resultados finales se desconocen y mantienen en vilo a la ciudadanía. El Salvador vive una elección en segunda vuelta por tercera vez; la primera fue en 1984, la segunda en 1994 y finalmente las actuales en 2014.