El proceso nacional de formulación del SCAE, conocido también como “cuentas ambientales o cuentas verdes” nació en 2007 como una iniciativa del Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad (Iarna) de la Universidad Rafael Landívar en alianza con el Banco de Guatemala (Banguat).
Del trabajo desarrollado en esa primera fase, se resalta que Guatemala es uno de los países con más avance en la elaboración de sus cuentas económico ambientales, tal como lo indican dos publicaciones recientes de carácter internacional.
Una de ellas es la publicación conjunta de Naciones Unidas y Banco Mundial, titulada “Avances y desafíos de las cuentas económico-ambientales el América Latina y el Caribe”. El informe indica que la implementación del SCAE[1] ha mostrado avances en América Latina y el Caribe, y que Guatemala figura dentro de los cinco países latinoamericanos que destacan por disponer de avances relevantes.
El segundo documento, titulado “Cuentas verdes mundiales 2017”, publicado por la Fundación Inesad, compila más de 190 esfuerzos recientes para adoptar el SCAE en diversos países del mundo. Dicha compilación tomó en cuenta una evaluación exhaustiva de las estadísticas nacionales, publicaciones académicas y científicas de los últimos diez años, y de recursos de internet. Con base en los hallazgos de esta investigación, se hizo una categorización de países, clasificándolos del 1 al 5, en donde la categoría 1 es la superior y la 5 la inferior.
Este informe ubica a Guatemala dentro de la categoría 1, que incluye a los países cuya metodología del SCAE ha sido implementada oficialmente y regularmente por la oficina nacional de estadística u otra entidad de gobierno.
Durante el presente año, el Iarna continuará actualizando el SCAE, para lo cual cuenta con el apoyo técnico de la Alianza para la Contabilidad de la Riqueza y la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES, por sus siglas en inglés), iniciativa del Banco Mundial. El objetivo es actualizar las cuentas de bosque, energía y emisiones, y recursos pesqueros y acuícolas; realizar una primera aproximación a la integración de las cuentas experimentales de ecosistemas, agricultura y bienestar; e integrar la contabilidad del capital natural al proceso de elaboración de políticas y promover su institucionalización en Guatemala, a través de un componente de capacitación y divulgación.
Los retos del país son institucionalizar y utilizar la información como apoyo en la formulación y evaluación de políticas nacionales. Durante el presente año, se concretarán alianzas con la Secretaría de Programación y Planificación de la Presidencia (Segeplan), el Banguat y otras instancias gubernamentales.
[1]Estándar estadístico internacional para la contabilidad del capital natural y las mediciones sobre las relaciones entre los procesos económicos y el ambiente.
Vea la Bibliografía:
- Banguat y Iarna-URL. (2011). Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada (SCAEI). Serie técnica. 2ª edición. Guatemala: Autor.
- Carvajal, F. (2017). Avances y desafíos de las cuentas económico-ambientales en América Latina y el Caribe. Serie Estudios Estadísticos 95. Santiago: Naciones Unidas, Cepal/World Bank Group, Waves.
- INE, Banguat y Iarna-URL. (2013). Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: compendio estadístico SCAE 2001-2010. Guatemala: Autor.
- Medinaceli, A.; Andersen, L. & Chivileva, L. (Eds.). (2017). Global Green Accounting 2017. An annotated bibliography of green national accounting efforts around the world. 2nd Bolivia: Fundación Inesad.