En 2002, el ingeniero Brasileño José Alano tenía como objetivo diseñar, en su país, un calentador de agua solar, hecho a base de botellas plásticas (PET), el cual pretendía ser fácil de fabricar para poblaciones de escasos recursos y ser un aporte para la eficiencia energética de los hogares. Fue por ello que no procedió a patentar su proyecto. En 2015, el INCYT replicó dicho prototipo para Guatemala y creó también una guía técnica para su fabricación. El prototipo final, fue construido e instalado en Comalapa, Chimaltenango, por integrantes de la comunidad que, guiados por investigadores de la universidad apoyaron en la fabricación del mismo. En el año 2018, se intentó replicar otro prototipo en la universidad con el fin de tener uno de uso demostrativo para estudiantes y personas de diferentes comunidades interesadas en replicarlo. Sin embargo, se determinó que el lenguaje empleado así como la descripción de los materiales y pasos de construcción, resultaba confuso para el público en general por lo que se decidió crear también una nueva guía técnica para su fabricación.
Debido a que el calentador solar es una alternativa que busca ayudar a comunidades para el ahorro de gas o electricidad para obtención de agua caliente, se consideró importante que la guía de construcción fuera fácil de seguir para cualquier persona.
El calentador se basa en el principio Termosifón, este proceso se fundamenta en la diferencia de temperaturas: debido a que el agua caliente es menos densa que el agua fría tiende a subir en un sistema de recirculación. Es así como el calentador eleva la temperatura del agua por medio de la captación de la energía solar, llegando a una temperatura de entre 42 a 50 grados Celsius. El modelo, cuenta con una capacidad de 35 galones. La instalación del calentador requiere de plomería y de un mesclador para asegurar la temperatura adecuada del agua que permita ser utilizada para bañarse o cualquier otro uso.
El objetivo principal de esta investigación fue rediseñar y difundir la “Guía de construcción de un calentador solar con botellas de plástico”, de tal manera que ésta sea comprensible y accesible para las poblaciones a quienes está dirigida y el calentador pueda ser replicable. Los objetivos específicos abarcaban el rediseño e implementación de mejoras a la guía existente, la creación de un prototipo de calentador solar nuevo y realizar un taller de construcción del calentador solar con pobladores. Esto se hizo con la ayuda de estudiantes becados y voluntarios de las carreras de Ciencias Ambientales, Ingeniería y Diseño Gráfico.
El prototipo generado será instalado en la ducha de los trabajadores de la planta de tratamiento de aguas residuales de la URL. Esto permitirá habilitar dicha ducha que actualmente no cuenta con agua caliente y quedará en exhibición permanente. La guía se encuentra en su etapa de correcciones, y pretende ser publicada y diseminada en 2019.