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Ángel Ramírez/ Corresponsal/

En el marco de las Jornadas sobre Democracia, organizadas por la Asociación de Estudiantes de Políticas –AEP-,  en donde uno de los temas principales fue el modelo socioeconómico de Guatemala; y por la oportunidad que tuve, durante las últimas dos semanas de septiembre, de viajar a distintos lugares turísticos del país, es importante hacer una reflexión profunda sobre la pertinencia o la calidad de las decisiones que el Estado de Guatemala realiza para el desarrollo humano de todos sus ciudadanos.

Hago relación con ambas cosas porque es importante conocer y ser conscientes de los recursos con los que cuenta el país para garantizar crecimiento económico y riqueza, pero sobre todo desarrollo humano. La vasta cantidad de bellezas naturales, culturales y turísticas que ofrece Guatemala tanto a guatemaltecos como a extranjeros es impresionante y tan paupérrimamente aprovechada.  A decir verdad, la actividad turística puede ser muy productiva para el país pero no se le da la importancia que podría tener para la generación de riqueza, conservando los recursos naturales e impactando de forma más directa el nivel comunitario.

El modelo socioeconómico guatemalteco, claramente, necesita un nuevo rumbo.

La inclusión, la democratización de la riqueza, la reconstrucción del tejido social siguen siendo retos importantes para mejorar los resultados y niveles de desarrollo humano en el país. El turismo es una alternativa muy viable por la diversidad de recursos que se cuenta para explotar en este rubro. Para incluir de forma significativa este rubro productivo dentro de la matriz productiva de nuestro país es necesario que se adopte como un objetivo estratégico del país.

Lugares como Tikal, Yaxhá, Semuc Champey, Livingston, Río Dulce, Antigua Guatemala, Siete Altares, entre muchos otros necesitan de un Estado que pueda racionalizarlos como un elemento estratégico para la consolidación del turismo en el país. Brindarle al turismo interno y externo más información, accesibilidad, organización e institucionalidad en  tan bellos lugares turísticos que Guatemala ofrec, es una tarea que el Estado debe de retomar y mejorar porque siguen sin ser aprovechados.

 

 

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