Juanfer Pellecer/
PARQUE CENTRAL
Condecorosa plaza, taza de plata,
amalgama de planta de selva,
palacio de entre el sol y la mata,
suspiro de mis versos que matan.
Estro de nubes de mediodía,
Astro hispano en ruina maya.
En el este de peregrinos una muralla
que despliega su mestiza lozanía.
Privilegio es mío, al inerte verte.
Caminar norte, ver tus puertas verdes,
como queriendo, sonoras, imitar
el jade del ave y su dulce bailar.
NUEVA GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN
Se elevan alto, altísimo por las nubes
los gigantes de vidrio y de hierro.
Solían ser de piedra gigantes,
Solía adorar la tierra al firmamento.
Susurra a lo lejos una marimba,
sepultando en la penumbra
una montaña, su cumbre.
Alumbra Luzbel la lumbre.
Se ve solo una serpiente, dos cabezas
sus plumas, fugaces estrellas
y calla la noche el misterio
y habla a la luna solo el silencio.
Marimba, ¡canta, verdadera!
que la luna alumbra a las ruinas albas,
que parece que esta noche es nieve,
en el país de eterna primavera.