Eliú Nuila / Opinión /
Guatemala no es la misma de hace un año, su ciudadanía no es la misma de hace un año y los políticos no serán los mismos.
Hoy asume Jimmy Morales como Presidente de la República de Guatemala y le acompaña Jafeth Cabrera en la Vicepresidencia; muchos han criticado la llegada de estos personajes al poder, por no tener una base política con experiencia y aún más al ser la primera vez en participar.
Tras la llega de Morales y Cabrera, se rompen muchos paradigmas en nuestro país, algunos de ellos podríamos enlistarlos:
1. El candidato que queda en segundo lugar en las elecciones pasadas es el triunfal ganador; si así hubiese sido en el 2015, hoy tendríamos al copy-paste de Manuel Baldizón y su fracasado partido político LIDER como Presidente.
2. Según el informe sobre financiamiento electoral de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG-, quien más gasta, es quién gana; sin embargo Morales asegura que su campaña fue por las mismas donaciones de los afiliados.
3. Los ciudadanos llevan al poder a quien les de más regalitos; Morales y Cabrera nunca dieron algún presente (láminas, tinacos, bolsas, víveres, etc).
Pero más que centrarme en lo que ya muchos sabemos, quiero escribir sobre la confianza que la mayoría de la población ha depositado en él, incluyéndome.
Jimmy Morales surge en un momento idóneo, un momento en el que exigíamos el fin de la corrupción en el país; hechos que le permitieron alcanzar la presidencia por sus discursos que llegaron al corazón de los guatemaltecos y guatemaltecas; es más, en varias ocasiones lloró en público.
A pesar de haber demostrado que la vieja política quedó en el pasado, esos viejos políticos han querido desestabilizar a Morales aún antes de su toma de posesión.
1. Lam Ortiz, de haber plagiado cuatro ensayos;
2. Edgar Ovalle, de pertencer a los militares vinculados a las desapariciones forzadas;
3. El sindicato del aeropuerto La Aurora, toman las instalaciones y envían ingreso de delagaciones internacionales.
Bien escribía en un parrafo arriba, los de la vieja política buscan desestabilizar al país. ¿Cómo? dudando de quien aún no ha tomado posesión y con ello crear un conflicto mental interno.
Aún no ha tomado posesión, pero si nos damos cuenta son pocos los medios de comunicación (que son los mismos) que no le han declarado la guerra a Morales; viéndose reflejado esto luego que él no asistiera a un foro porque andaba en Cobán. La duda hasta yo la tengo, pero lo que debemos hacer es fiscalizar desde hoy.