Axel Ovalle/

 

La niña verso

De un montículo insólito,

una pequeña bayadera nació.

Su corazón amparaba un verso:

confeccionar la vida en un son.

 

Hartas ilusiones, buscando ser objeto,

en un mundo propio, mas no el indicado.

Donde los versos no tienen motivo

Y el anhelo no tiene aliento.

 

Enervada de pesares y conflictos,

huyó sin decir a dónde.

Numerosos aluden sus vestidos,

más nadie conmemora su nombre.

 

 

Esperanza 

 

Un llanto desesperado,

lágrimas de cristal riegan las desventuras.

No calla ni confirma;

sin más, se enmascara con disimulo.

 

Un pequeño gesto,

símil de sonrisa a medias.

 

Un tiempo claro,

en cierto Oriente.

La fe que escrutó,

ni en el Occidente.

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