Juan Cifuentes / Corresponsal /

[box_light]¿Te ha pasado que en un restaurante te atienden mal, sin embargo en tu factura va incluida la propina? ¿Sabes que la propina no es obligatoria? ¿Has pensado pedir algo más barato de lo que querés porque no te alcanza para la propina?[/box_light]

Definitivamente la mayoría ha pasado alguna situación similar, en la que simplemente no se tiene – o se cree tener- la libertad para decidir si dejar la propina es opcional.  Existen muchas inquietudes en este tema de parte de nosotros como consumidores: ¿Quiero? ¿Puedo? ¿Debo? ¿Cuánto?

Aún así, lo más importante sería preguntarse: ¿Qué hacen los patronos con la propina? ¿Reciben los empleados al final del día, semana o mes ese dinero?

En el año 2005 se presentó una iniciativa de ley denominada “Ley de Gratificación por Servicios prestados al Cliente” en la que se exponía la necesidad de regular la propina en diferentes aspectos como: ser obligatoria, ser incluida en el monto de la factura, controlar la forma en que se reparte entre los empleados, entre otras. Sin embargo, no se le dio seguimiento a la iniciativa de acuerdo a  Julio Ortega de la Universidad de San Carlos de Guatemala. 

Hoy en día continuamos sin contar con una ley que regule la propina.

Esta simplemente se ha convertido en una “costumbre obligada”, como una imitación de la cultura estadounidense de dar un “tip”.  Increíble como parezca, nuestra cercanía con este vecino, ha influido en situaciones tan cotidianas como esta.

La propina también puede ser vista como una cuestión de poder y no de derecho; los restaurantes se dan el lujo de incluir la propina entre la cuenta, cuando realmente no tienen ni deben hacerlo.  Sin embargo, en términos de poder la empresa posee una cuota mucho más alta de éste que un simple consumidor, y por ello, se da a la libertad de incluirlo en la cuenta. Si quisiéramos, podríamos obligarlos a dejar esta mala práctica.

¿Es dejar propina algo que pasa por la aceptación social?  En general, es mal visto no dar propina.  Para muchos, incluso es vergonzoso. “¿Hacer un gran relajo en el restaurante por veinte pesos y tener los ojos de todos encima? No gracias, mejor me aguanto y la doy.”

Dado que no existe una ley que regule la manera de declarar o no la propina, también se ha cuestionado si los patronos utilizan la propina como parte del salario de los empleados.  Es decir, “un sueldo base más propinas.”  Esto indirectamente sería una manera de evadir impuestos, dado que el patrón está pagando salarios con dinero que no está declarado en factura, tema que también abordó Ana Bolaños  estudiante de la Universidad Francisco Marroquín.  Recordemos que la propina la incluyen en la cuenta, pero cuando solicitas la factura, ésta ya no se ve reflejada. Incluso, para muchos abogados, los empleados también evaden impuestos, ya que reportan formalmente un ingreso mucho menor al real.

¿Qué hacer entonces?

Soluciones muchas y en diferentes vías. Una posible solución podría ser que la propina se incluya en la factura como un ingreso más evitando la evasión fiscal y dejando al consumidor satisfecho.  Otra, es declarar la propina como no obligatoria.  A pesar que no existe ningún documento que la regule, en estos casos prima la costumbre, que para Guatemala, es el dar propina.

[box_info]Para comprobar si la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor DIACO contaba con quejas en el tema de las propinas, realizamos una solicitud de información al Ministerio de Economía.  El Ministerio no reporta quejas de consumidores recibidas sobre pago de propinas de enero 2011 a abril 2012.[/box_info]

En agosto del año 2011 se publicó un artículo llamado “La propina, en efectivo”  escrito por Silvia Tejeda, en el que hace referencia a la obligatoriedad de las propinas en los restaurantes. Sorprende cuando se lee que al preguntarle a un mesero si reciben la totalidad de las propinas, éste respondió que solamente reciben una parte dado que en el restaurante asumen que todos los pagos son con tarjeta y que los descuentos por dichos pagos se toman de las propinas. En otro restaurante el mesero dijo: “Ni apunten la propina porque a nosotros de todos modos no nos dan nada”.

Hay que reconocer que existen otros lugares donde las propinas se suman y se reparten a final de mes entre todo el personal de servicio, dado que reciben un salario base y con eso pueden ayudarse.

Personalmente no me quedé con la inquietud y le pregunté a una mesera sobre el tema. Ella me comentó que todas las propinas se reparten entre todos.  Pregunté: “¿Y si se lo doy en efectivo?” Ella respondió: “Aquí hay cámaras y nos están controlando, si me dan dinero lo tengo que entregar en caja porque si lo agarro para mi, me pueden despedir.”

Después de todo esto me surgen nuevas preguntas: ¿Acaso no es responsabilidad del patrono dar a su personal un salario digno? Si doy propina, ¿estoy fomentando la falta de responsabilidad salarial a los patronos?

¿Vos que pensás?

 

 

Fotografía: http://www.revistalabarra.com.co/larevista/edicion-12/especial-pymes-2/propina-su-valor-y-manejo-sugerido.htm


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