Ángel Ramírez / Corresponsal /
La experiencia de un intercambio al extranjero para muchos estudiantes guatemaltecos sigue siendo un campo inexplorado, ya sea por falta de oportunidades, temor o desconocimiento. En el siguiente artículo quiero dar a conocer algunos detalles -de todas las experiencias vividas – sobre mi experiencia en la
Universidad Nacional del Litoral (UNL) en Santa Fe, Argentina.
Todo inició cuando recibí un correo de parte de mi Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar, en donde se ofrecía una oportunidad de intercambio con beca de hospedaje y alimentación en la universidad ya citada. Con mucha curiosidad, me decidí a responder el correo e iniciar el proceso de postulación de intercambio.
Creo que desde ese día, mi paso por la universidad cambió por completo.
Encontré situaciones distintas en muchos aspectos de la vida universitaria argentina. Aquí algunos:
CLASES
La UNL es una universidad pública, por lo que la dinámica académica es totalmente distinta a la URL. En la facultad a la cual asistía, la asistencia a clases no era obligatoria. La duración de cada período de clases oscilaba entre las 2 y 4 horas al día, ya sea una o dos veces por semana.
La carga de lecturas, especialmente por estudiar Ciencias Políticas, era muy pesada. No había nota por tareas, es decir, no se acumulaba zona, sino que simplemente se tenían 2 parciales al semestre y un examen final. Si se lograba tener un promedio en las notas de los parciales entre 7 u 8 puntos era posible “promocionar” (lo que nosotros conocemos por exoneración) el examen final.
La dinámica e interacción en cada clase era de mucho debate, argumentación de ideas (es de mucha influencia el trato de “vos” tan característico de los argentinos en la conversación estudiante-profesor) y resolución de dudas por parte de los profesores.
PROFESORES
Los profesores de las clases a las que tuve oportunidad de asistir siempre fueron muy receptivos, amables y cordiales con los estudiantes extranjeros que estábamos de intercambio. Incluso, en algunas clases que recibí, llegué a tener tres profesores desarrollando los temas del programa al mismo tiempo.
Eran profesionales muy calificados en cada una de las áreas de la ciencia en la cual se desarrollaban; sin embargo, eran personas muy humildes y sencillas en el trato con los estudiantes, abiertas a las opiniones que llevábamos desde nuestros países los intercambistas, siempre dispuestas a colaborar en nuestra adaptación y cómoda estancia durante el intercambio.
Incluso, habían profesores que llegaban a la facultad en el mismo “cole” (bus del transporte público) que en el que llegábamos los estudiantes, iban a los bares que se encontraban en el centro de la ciudad en donde los podíamos saludar con total tranquilidad, hecho que me lleva al siguiente elemento: las fiestas.
FIESTAS
Las fiestas, como la mayoría de las cosas, son muy diferentes. Existían diferentes tipos de fiestas: aquellas que eran en los “boliches” (discos) por un lado, y por el otro, aquellas fiestas que eran en las instalaciones de la universidad, las “peñas universitarias”. Una de las grandes características, por lo europeizado de Argentina, es que las fiestas inician alrededor de la 1 o 2 de la mañana. Por empezar en este horario, la mayoría de personas antes de ir a la fiesta hacen una “previa”, ya sea en la casa de alguien o en algún bar.
La venta de bebidas dentro de los “boliches” era muy cara, por lo que la “previa” es considerada la primera parte de la fiesta. Yo tuve la oportunidad de estar en “previas” muy divertidas porque vivía en una residencia universitaria en la cual habitábamos 34 personas, muchos que se convirtieron en verdaderos amigos.
AMIGOS
Como mencioné anteriormente, la casa en la que vivía era muy particular. Convivíamos 34 personas (9 hombres y 25 mujeres) de diferentes partes del mundo: Brasil, México, Paraguay, Colombia, Chile, Perú y Alemania. Al inicio del intercambio todo iba viento en popa, pero luego empezaron a surgir pequeños problemas por el uso de la cocina, las lavadoras, la comida, entre otras.
Sin embargo, compartimos muchos momentos que nos lograron considerarnos una gran familia, y actualmente seguimos manteniendo contacto entre todos. Además de las personas de la casa, los intercambistas que llegamos a la UNL fuimos 127, por lo que también tuve la oportunidad de hacer amigos de España, Francia, Uruguay, Bolivia, Suiza, entre otros. Por la misma razón de ser tantos estudiantes extranjeros, tuvimos la oportunidad de poder viajar y conocer otras partes de Argentina y países cercanos.
VIAJES
La oportunidad de estar tan lejos de Guatemala no se da todos los días, por lo que me tomé algunos días del intercambio para poder viajar y conocer algunos lugares. Entre los lugares que pude visitar fueron: dentro de Argentina conocí Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Mendoza y Colón. En Chile conocí Santiago, Valparaíso, Viña del Mar y Rancagua (una visita muy especial fue cuando fui a visitar a una prima que tenía muchos años de no ver y la visita a la viña de Concha y Toro). En Uruguay tuve la oportunidad de conocer Montevideo, Colonia, Paysandú, Fray Bentos y Punta del Este.
Sin duda alguna, una de las cosas más impresionantes que he podido hacer en mi vida es subir la Cordillera de Los Andes (donde se encuentra la frontera entre Argentina y Chile): un paisaje único en el mundo.
En resumen, la experiencia del intercambio no significa solamente ir a estudiar al extranjero; es ir a conocer culturas distintas, aprender nuevos idiomas, hacer amistades, experimentar nuevas comidas, pero sobre todo, tener otra perspectiva de la vida, de mi país, educación y de muchas otras cosas que dentro de las mismas fronteras de Guatemala, no se imagina que puedan existir y ser tan agradables.
Les comparto mi experiencia y los invito a que se animen a realizar un intercambio; es una oportunidad de crecimiento personal, académico, mental y cultural de la cual nunca se arrepentirán.
Aquí les dejo algunas fotos de mi experiencia por Argentina:
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** En la Universidad Rafael Landívar, la unidad encargada de los intercambios académicos es la Dirección de Cooperación Académica. ¡Contáctalos!