Carlos /Colaboración/
Tuve la oportunidad de asistir a la Convención Iberoamericana de Al Anon celebrada en la Antigua hace unas semanas. Para los que no la conocen, Alanon es una organización que apoya a los familiares y amigos de alcohólicos. Esto parte de la idea de que el alcoholismo es una enfermedad que no solo afecta al alcohólico sino a todas las personas alrededor de él.
El asistir de infiltrado a la Convención me permitió descubrir cómo funciona Alanon, cuáles son sus principios y lo importante que es para las personas que tienen un alcohólico en su casa el tener toda una organización que los apoya. Estas son las 5 cosas que aprendí en la Convención Alanon.
Alanon es una especie de hermandad semi-secreta.
Alanon puede ser catalogada como una organización transnacional. Tiene oficinas en prácticamente todos los países de América y sedes en distintos departamentos o estados. Y todos siguen las mismas reglas, tienen códigos, símbolos y textos que se repiten y leen en todas las reuniones no importa en donde se lleven a cabo. Ellos llaman “la literatura” a los libros que son aprobados por las oficinas centrales de Al Anon y que leen con asiduidad. Solo estos libros son permitidos durante reuniones de Alanon.
Además, todos los miembros deben de respetar el “principio del anonimato” es decir, el no hacer público que determinada persona es parte de Al Anon o incluso hacer público que ellos forman parte de Alanon. Suena bastante extremo, pero tiene su lógica, la de proteger a los demás miembros que no quieren que se sepa que tienen un familiar alcohólico o incluso al mismo familiar alcohólico.
El Alcoholismo es una enfermedad generacional.
En determinado momento una persona dijo que era hija, esposa y madre de alcohólicos. Mi primera reacción fue pensar en su enorme capacidad para tropezar con la misma piedra. Pero lo cierto es que no era la única, había muchas personas en la misma situación. Y es el que el alcoholismo genera problemas no solo en el alcohólico sino también en su familiar o amigo/a.
El convivir con un alcohólico genera sentimientos o emociones lo queramos o no. Estos pueden sentimientos negativos como el enojo, la tristeza o el querer escapar de ahí. Pero también puede generar sentimientos aparentemente positivos como el querer rescatar constantemente al alcohólico o el no dejarlo solo para que “no caiga en la tentación”. Esto lo conocen como codependencia e impide el crecimiento porque no les permite enfocarse en sí mismos, sino en otra persona. Esto parte de la dificultad en aceptar que el alcoholismo es una enfermedad que afecta nuestras vidas y no podemos controlar.
Ser hijo de alcohólico es bien fregado.
Bueno eso ya lo sabía por pura experiencia, pero no estaba consciente de las implicaciones que esto tiene a largo plazo. Me identifiqué muy fácilmente con los hijos de alcohólicos. Al parecer compartimos características como siempre postergar lo que es difícil o culpabilizarnos de sobremanera cuando fallamos. Pero principalmente el riesgo está en el futuro. La mayoría de hijos alcohólicos elige entre estos 3 caminos: ser una persona con neurosis, casarse con un alcohólico o convertirse en un alcohólico.
El momento de mayor vulnerabilidad es en la adolescencia. Es por eso que así como está Al Anon para adultos, existe Alateen para jóvenes. He de admitir que la charla de Alateen fue una de las que más me gustó de la Convención y me molestaron los comentarios de las señoras que cuestionaban si los niños podían asistir o que si los jóvenes tenían mucha libertad en sus reuniones. Yo nunca fui a Alateen pero si eres un adolescente y alguno de tus padres es alcohólico te puede ser de gran ayuda. Yo a estas alturas creo que puedo decir que no soy alcohólico, (y espero no casarme con nadie alcohólico) pero quizás el haber ido a Alateen me hubiera salvado de un par de neurosis.
El amar sin buscar rescatar.
La filosofía de Al Anon se basa en el desprendimiento emocional, es decir, en dejar de querer rescatar a la otra persona. Hay que admitir que Alanon es bastante realista, desde el inicio te advierte que no te va a solucionar tus problemas, te baja del mundo de fantasía donde crees que todo tiene solución al mundo de realidad en donde hay cosas que no puedes cambiar. En otras palabras, tu familiar o amigo alcohólico no va a dejar de beber y tu no puedes hacer nada al respecto. Así de tajante.
Entonces te enseñan una forma distinta de amar. Amar sin buscar rescatar. Esto implica que tu vida no va a estar condicionada por tu familiar o amigo alcohólico. Ya no dependés de que esa persona esté bien para tu estar bien.
Al Anon es ante todo un programa espiritual.
Al Anon no es religioso, y no es necesario ser creyente para asistir a sus sesiones. Pero la verdad es que se la pasan hablando de Dios todo el tiempo. La diferencia es que no le dicen Dios, sino Poder Superior. Al fin y al cabo es mejor porque así uno le da la forma que quiere darle. Si eres hijo de un padre alcohólico y este fue un desgraciado, seguro la figura de un Dios Padre no va a ser la mejor para ti. Entonces el hablar de Poder Superior te permite verlo como una energía interior, como un nivel de conciencia o lo que sea mejor para cada uno.
Y como en Al Anon les encanta poner todo en números, tienen varias recetas para crecer espiritualmente y lograr el desprendimiento emocional: los 12 pasos, las 12 tradiciones, 12 conceptos. Al final una receta de 36 ingredientes.
Les mentiría si les digo que ya me aprendí la receta y que pongo en práctica los ingredientes. Pero de todos los instrumentos de Alanon hay uno que me gusta, al punto de tenerla pegada en mi baño frente al inodoro: es la Oración de la Serenidad. Creo que la oración se aplica para cualquier situación de la vida y resume la espiritualidad Al Anon. Una espiritualidad basada en darse valor a uno mismo y a amar de una forma distinta.
Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar,
fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar
y sabiduría para entender la diferencia.