Colaboración de Grupos de Familia AL-Anon-Alateen/*

Tratar de expresar todo lo que Alateen ha hecho por mí siempre se me hace difícil, pero contando mi experiencia casi puedo lograrlo.

Desde que era pequeña me acuerdo que mi papá tomaba y pensaba que era normal que estuviera en ese estado; cuando no lo estaba incluso sentía raro. Poco a poco me fui dando cuenta que no me gustaba esa situación, quería que mi papá fuera “normal”.

Yo creía que haciendo todo lo posible (tener buenas notas, buenos amigos, ser buena) mi papá dejaría de tomar. Estaba dispuesta a hacer todo lo que fuera para lograrlo; sin embargo, todo empeoró obviamente, nada de lo que yo hice funcionó. Pasé situaciones con mi mamá y mis hermanos que me hicieron darme cuenta que el alcoholismo de mi papá, que en ese tiempo no sabía que era alcohólico, era demasiado.

Ya no quería que estuviera en mi casa, le tenía miedo, no me gustaba hablar con él.

Luego mi mamá empezó a ir a Al-Anon y a mí no me gustaba que fuera, porque eso quería decir que mi papá era un alcohólico. ¿Cómo era posible que mi mamá pensara eso?, me caía mal que fuera a contar todas nuestras cosas a un grupo de gente loca. Pero al mismo tiempo los cambios de mi mamá ahí fueron grandes y pensé: tal vez funciona.

No quería ir a Alateen, mi mamá nos invitaba cientos de veces. Al principio no creía cuando ellos hablaban y decían que habían cambiado su vida, simplemente no les creía.  Empecé a ir a un grupo pero no me gustó, luego comencé a ir al que ahora es mi grupo y en el momento de pasar la puerta me di cuenta que ese era mi lugar. Yo pensaba que solo yo tenía un papá alcohólico, que únicamente yo tenía los problemas y preocupaciones que tenía, y con solo oír a mis compañeros pensaba: ¡esa es mi historia!

Dejé de sentirme sola, sabía que solo ahí encontraba el apoyo que necesitaba. Alateen me hizo ver que hiciera lo que hiciera, mi papá no iba a dejar de tomar, pero que a pesar de eso podía ser feliz, que con la ayuda del programa podía empezar a vivir ahora una nueva vida porque soy yo quien la debe vivir.

Ahora vivo mis problemas, mis preocupaciones, mis alegrías porque quiero ser feliz. Tener una vida buena depende solamente de mí.

Empecé a notar mis cambios cuando entré a la universidad porque la diferencia de estar en el colegio sin Alateen, y la universidad con Alateen, fue increíble. Hice amigos súper rápido, cosa que antes se me hacía difícil (y si tenía, no eran verdaderos). Tomé la mejor decisión al elegir mi carrera porque amo psicología, y ahí comprobé que el programa funciona, si nosotros lo hacemos funcionar.

Ahora mi papá es un AA y por fin es mi papá, al fin me alegra que él sea mi papá porque poco a poco vamos recuperando lo que perdimos. Ya soy feliz de regresar a mi casa, de estar con mis papás y mis hermanos.

Creo que a mis 18 años puedo decir con seguridad que soy feliz, que no todo es perfecto, ni como yo quisiera, pero Alateen me ayuda a aceptar las cosas que no puedo cambiar y ser feliz con las que sí.

Agradezco grandemente al papá que tengo, a la mamá maravillosa que Dios me dio, a mis hermanos tan especiales, y a Alateen por regresarme la parte de mi vida que se había perdido.

*AL-Anon: Programa de apoyo mutuo para personas que viven, o han vivido con alguien que posee problemas con la bebida.

Imagen: http://www.rpp.com.pe