Brian Rivera/ Opinión/
Cuando creemos que ya nada nos hace hablar es cuando más debemos hacerlo. Se preguntarán a qué me refiero. Por ejemplo, están en clase y en eso el catedrático explica algo y no entendieron lo que quiso decir, entonces uno con la interrogante, levanta la mano y pregunta: “-¿será que podría repetir la última parte? Es que no entendí lo que dijo.” Pero el catedrático contesta: “-¡¿no entendió?! Eso le pasa por estar platicando, por eso no entendió…” De nuevo uno responde: “-Pero no, en serio no estaba platicando y le estaba poniendo atención, solo que me perdí.” El catedrático al escuchar la respuesta, simplemente la ignora y prosigue con el tema.
A lo que quería llegar con este ejemplo es que cuando pase esto, algún momento en donde no se les permita preguntar, expresar o hablar, tienen que ser perseverantes y seguir con su objetivo. ¡No dejen que nadie los calle! Por algo existe el derecho de la libertad expresión, no crean que simplemente se hizo para que se viera bonito.
Porque cada vez que hablan y se expresan, hacen uso de ese derecho.
Tienen que exigir el habla y dejar fluir lo que necesiten; siempre y cuando sea con respeto y educación, porque sino, ya no sería una expresión de ideas, interrogantes, de una manera sana. Ahora ya saben que no deben ponerse un cinta de empaque en la boca, es más, arránquensela y bótenla a la basura, que ya es tiempo de que hablen y no guarden sus ideas, pensamientos, comentarios o lo que ustedes quieran.
¡EXPRÉSENSE! Donde quieran, cuando quieran. Mándenle un mensaje a esa persona, para decirle que les gusta; mándenle un correo a su catedrático, para aclarar una duda; escriban un poema, para expresar tu ideas o sentimientos; pinten un cuadro artístico, actúen en una obra, escuchen su música favorita, lean un libro o escriban uno. Hay tantas maneras para poderse expresar, no inventen excusas, no traten de evadir sus ideas y pensamientos. Simplemente hagan como una bomba de un chicle, ínflenla y luego reviéntenla, es decir: abran su boca y revienten sus ideas, comentarios, opiniones, etc.
“No dejes de hablar, porque cuando trates, tendrás un cinta de empaque que no te dejará”.