Teromi /

Gracias a esta pálida pluma,
mi corazón desborda lo que en su adentro brota,
encontrando al espíritu, la quietud ausente
que suele perderse en el profundo abismo
de la oscura, clara o confusa noche de un latido.
Gracias a esta tenue pluma
que imprime delicadamente la realidad certera,
la fantasía sublime del ensueño rosa.
El pecho descansa de su larga fatiga,
expresándola completa a través de ella,
perpetuándose en la blanca hoja de papel,
la que completa el delicioso proceso
donde se enriquece el alma plena,
corriguiendo la duda, anulando la pena,
sangrando las próximas ansías gratas
para continuar luego, renaciendo.
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