Vamos por una carretera que tiene dos opciones para girar: derecha o izquierda. ¿Cuál es el camino correcto?
Con la victoria de Manuel López Obrador, la izquierda llega al poder y el debate sobre estas dos corrientes ideológicas se ha acrecentado en los últimos días. Algunos hablan del despertar de la izquierda latinoamericana.
Unos días antes de las elecciones mexicanas, en Colombia se llevó a cabo una histórica disputa entre Gustavo Petro (izquierda) e Iván Duque (derecha) por la presidencia. El ganador fue Duque.
Izquierda y derecha: una dicotomía que al parecer no pasa de moda a pesar de los años. Que sirve para polarizar los temas coyunturales y generar más debate. Tal cual como comparar el frío y el calor, el día y la noche, el socialismo y el capitalismo, a los republicanos con los demócratas, a los liberales con los conservadores y así la lista de polos opuestos podría continuar.
El problema es que estas cuestiones dividen y mucho, desde conversaciones acaloradas hasta grandes disputas sociales. La historia es testigo: la guerra fría, conflictos armados, guerrillas y años de represión por conflictos ideológicos en muchos países, incluyendo Guatemala.
Por situaciones de la vida he estado expuesta a recibir ambas corrientes de pensamiento.
Ya me ha tocado leer el Manifiesto Comunista y a los grandes revolucionarios, y recientemente a Ludwig von Mises, Adam Smith, entre otros. En el ring se encuentran por un lado Karl Marx, la lucha de clases, la crítica al capitalismo y la necesidad de una revolución proletaria. Por otro lado Adam Smith con la libre competencia, la división del trabajo y la famosa mano invisible en el mercado.
Las principales diferencias están en el concepto de igualdad y en la concepción de libertad económica e individual. En uno se lucha por la igualdad social, en el otro se considera que las desigualdades son algo natural y necesario. Y aunque esta guerra ideológica llegue a ser muy filosófica, lo económico siempre va de la mano. La economía está presente en todos los aspectos de la vida.
En resumen:
Izquierda: bajo nivel de libertad económica y privilegia el bienestar social sobre la libertad individual.
El Estado interviene en la economía por medio de regulaciones.
Derecha: alto nivel de libertad económica y antepone la libertad individual sobre el bienestar social.
“Dejen hacer, dejen pasar”. El estado no interviene y los precios se establecen en base a la oferta y la demanda.
Yo no podría decir que una es mejor que otras, sin embargo, una es la que predomina en estos tiempos.
Ambas corrientes tienen puntos de vista realmente interesantes para analizar, ambas tienen escritores que ha sido muy influyentes a lo largo de la historia y que han logrado cambios tanto positivos como negativos.
No es realmente necesario tener que identificarse en un bando específico, aunque basta con hacer un test. Las nociones de derecha e izquierda dependiendo de cual predomine permean la política y la económica de los países, así que vale la pena conocer sobre ambas.
Seas de derecha o de izquierda, o bien de centro, nada en extremo es bueno (aplica para todo en la vida). Lo importantes es ser fiel a tus ideales propios, analizarlo todo y retener lo bueno, tener una postura propia, estar abierto a nuevo conocimiento y sobre todo, respetar las ideas de los demás.
Cada persona es un nuevo mundo, está bien si no congeniamos, en la diversidad de ideas está la riqueza del pensamiento.
Si tuviera que escoger a qué dirección girar… esperaría un buen rato mientras decido con cual concuerdo más, por el momento ambas me parecen interesantes.
“La cosa más difícil del mundo no es que las personas acepten nuevas ideas, sino hacerles olvidar las viejas.”
John Maynard Keynes