Agrupación TOGA/ Universidad Rafael Landívar/
Publicación de los tres ensayos ganadores del concurso “Convicción de Justicia”
PRIMERO
Dino Villalta /Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales/Séptimo semestre/ Universidad Rafael Landívar
“La justicia es la verdad en acción” dijo alguna vez el revolucionario francés Joseph Joubert. Pero la verdad rara vez se expresa por sí sola, pues es constantemente tergiversada por la sombra, virtualmente inalcanzable, de la corrupción. Es por eso que estudio Derecho. No para ser la voz de la verdad, porque nadie posee la verdad en su totalidad, sino para evitar que el espectro de la corrupción haga de la verdad y la norma su escudo contra la justicia.
“Hecha la ley, hecha la trampa” arguye el viejo refrán, pero no creo que debamos hacer caso a él. Hemos convertido a todo enemigo del Derecho en un monstruo mitológico similar a la policéfala Hidra de Lerna y generalmente tememos cortar una de sus cabezas ante la intuición de que saldrán dos más, haciendo del monstruo uno más indomable.
El primer paso para la convicción de justicia es la desmitificación del monstruo en que nos han hecho creer. Saber, creer y defender el sometimiento de todo ser mitológico al imperio de la ley es uno de los pilares fundamentales para alcanzar el Estado de Derecho. Es decir, un Estado con límites y alcances para gobernantes y gobernados establecidos por la norma formal, intrínsecamente válida y eficaz.
Sin embargo, la tarea de desmitificar al monstruo no le corresponde a una sola persona, ni siquiera a un solo gremio. Es responsabilidad de todos, de cada ciudadano, de cada ser humano con deseo de ver la verdad en acción, luchar por ella y hacer propia la convicción de justicia. Es este el segundo pilar del Estado de Derecho: Participación Ciudadana. Debemos involucrarnos en la sociedad, sentirnos parte de ella y acudir al llamado de preservarla ante cualquier amenaza humana o mitológica.
Solo así podremos hacer uso de la capacidad emancipadora del Derecho de entregarnos en las manos el curso de nuestro destino como nación, de retomar los espacios políticos entregados a la corrupción, de poder volver a imaginar un mañana mejor.
Todos tenemos la capacidad de vencer seres mitológicos, a nuestra manera, en cada rincón del planeta; basta con hacer lo correcto. Pero aquellos que buscamos un contacto directo, quienes deseamos pelear con él, viéndolo a los ojos, con convicción de justicia, estudiamos Derecho.
SEGUNDO
William Orellana Castañeda
La motivación de cada persona es diferente, cada interés posee una razón y esa razón es diferente para cada individuo. Sin embargo, muchas veces se asemejan; todo estudiante de derecho entra con una visión de lo que quiere ser o llegar a hacer. Muchos dicen querer cambiar el país (claro, se puede), otros llegan por superación personal, otros para demostrar que son capaces y así hay infinidad de razones. En lo personal creo tener un poco o mucho de cada una de ellas así como una ambición (en el correcto sentido de la palabra) de ser el mejor, demostrar que Guatemala y su gente desea lo mejor para su familia y su pueblo en general. Sin embargo, todo cambio inicia con uno mismo, inicia con un examen de conciencia para moldear nuestros valores, nuestras creencias e incluso nuestros intereses; así pues, mis sueños y mis anhelos solo los puedo cambiar y ejercer por mi propia mano.
Como intenté dar a conocer, toda persona tiene un propósito en la vida, cada persona crea su destino y ese camino hacia la meta te define como la persona que deseas ser durante el transcurso de la misma.
Por último, el derecho para mi es la ventana de la realidad de una sociedad que está llena de oportunidades pero hay que saber recorrer esa sociedad; la ley es para un desarrollo coordinado. Sin más que decir, me despido citando a Friedrich Nietzsche: “Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.”
TERCERO
Pablo Moisés Quijivix Santiago/Universidad de San Carlos de Guatemala
Estudio Derecho porque es una ciencia disciplinaria que me ayuda a entender el porqué la sociedad debe vivir bajo ciertas reglas, de tal manera que una sociedad sin normas o reglamentos no sería una sociedad, se viviría un complot de crímenes y situaciones maliciosas que destruyen los principios éticos y morales que son la base del DERECHO. Partiré de este punto para mostrar que los valores son los principales pilares de cualquier ciencia, incluyendo al Derecho.
El Derecho para mí es una forma de poder determinar qué valores deben encajar en determinados problemas que se suscitan en una sociedad, como la de Guatemala, Alemania, España o México. Sin embargo, las diversas legislaciones que podemos hablar tienen una finalidad y es la forma en que dan importancia a la ética y valores que son fundantes en la vida de cualquier persona.
Las legislaciones en los países es una expresión de los principios morales y de valores que protegen al ser humano para que no sea vulnerado de sus derechos, pero también como obligar a los ciudadanos de un determinado Estado para que todos vivan en armonía y sean capaces de llevar por el camino de la verdad y la libertad.