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ALEM/ Opinión/ 

Ángel Siero: Estudiar medicina no significa que por ser la carrera más larga y llena de contenido seamos más inteligentes que los demás, sino que significa que estás estudiando y adquiriendo todos los conocimientos para cuidar la vida de otros. Ser parte de la agrupación es hacer la diferencia, entre ser únicamente un estudiante o brindar ayuda real a los compañeros, un líder que se preocupa por el bienestar de su promoción, alguien con el toque para unir grandes cantidades de gente para alcanzar una meta en común o simplemente para pasarla bien pero como una comunidad.

Fue en enero del año 2005 que la carrera de medicina en la Universidad Rafael Landívar abrió sus puertas para la primera promoción de esta larga, pero fascinante carrera. Al inicio se tenía pensado el espacio físico y recurso humano para no más de 60 estudiantes. Sin embargo, la demanda para formar parte de la carrera de medicina en esta casa de estudios ha crecido considerablemente con el pasar de los años, admitiendo en el año 2012 aproximadamente 200 estudiantes. En este año se espera la graduación de la cuarta promoción de médicos egresados de la Universidad Rafael Landívar.

Debido al crecimiento rápido pero inevitable de la carrera, en la universidad han surgido nuevas iniciativas dentro de los estudiantes. Una de las más importantes y trascendentales surgió a finales del 2010 y se consolidó a inicios del 2011; sucedió que un grupo formado por estudiantes de distintos años se dio cuenta que para medicina no existía una organización representativa de los estudiantes que empezaban recién a formar parte de la familia landivariana. Fue así como los doctores Rodolfo Ramírez y Octavio Galindo, junto con los estudiantes Gabriela Santizo y Mercedes Cabrera (prontas a finalizar el pensum académico), Julia Bonilla, Alejandra Borja y Rafael Hernández (en aquel entonces en primer año), decidieron con una determinación inigualable, gestionar la posibilidad de crear la nueva agrupación estudiantil, que posteriormente bautizarían con el nombre de ALEM (Agrupación Landivariana de Estudiantes de Medicina).

Sin embargo, no era solo el deseo de crear un “puente” entre los estudiantes y la facultad lo que motivó por dentro a estos estudiantes, había una proyección mayor, no  ser solamente estudiantes de medicina que pasan los primeros 3 años de la carrera en el campus central y luego se van al hospital a terminar su formación.

De este grupo salía la iniciativa de crear un espacio donde los estudiantes de medicina fueran algo más que estudiantes de medicina, estaba el deseo de dejar huella en nuestro paso relativamente corto dentro de la Universidad.

Como era de esperarse, las dudas comenzaron a surgir y las más fuertes fueron: ¿será que nos va a dar tiempo muchá? Con todo lo que hay que estudiar, salimos tarde, algunos vivimos lejos, ¿a qué horas hacemos todo? ¿valdrá la pena el esfuerzo? Con todas estas dudas decidieron lanzar las redes y siguieron adelante con el proyecto, partiendo desde la siguiente frase que ha sido emblemática: “Existen personas que buscan salir adelante sin complicarse la vida, adaptarse a lo que el sistema dicta y no trabajar por la mejora; al final a ellos nadie los recuerda, porque son un ser más que siguió el sistema, pasando desapercibido.” Ahora entendemos en la agrupación que en ella estamos los que nos gusta “complicarnos”. Los que no nos vamos a quedar con lo que diga el libro, que nos dedicaremos a estudiar para ser excelentes, pero aprovecharemos al máximo los recursos que la Universidad nos pone a la mano, porque el departamento de agrupaciones estudiantiles le dio la oportunidad a los que “no tienen tiempo”, de hacerlo por algo que en realidad vale la pena; dejar huella, trascender.

Es emocionante ahora ver a estudiantes de primero, segundo y tercer año entusiasmados en participar en la agrupación, en su agrupación. Con palabras de ellos mismos nos queremos despedir…

Andrés Castañeda: Formo parte de la agrupación porque no solo quiero estudiar medicina y graduarme, quiero durante el transcurso de la carrera, formar parte de algo que potencie mi formación profesional y la de todos mis compañeros.

“Quiero estar más involucrado en la carrera, aportando ideas para que la experiencia, tanto mía como de los demás, no sea buena sino excelente”.

Dulce León: Cuando escuchan que uno estudia medicina algunos se asombran porque no es una carrera fácil y es de tiempo completo. A veces te miran como alguien grande o que ya sos doctor aunque no lo seas todavía. Como estudiantes nos sentimos algunas veces como si no sabemos nada, pero está carrera es de subir escalón por escalón para alcanzar la excelencia. Hacer cosas fuera de los estudios es difícil pero no imposible. Llevo poco tiempo de pertenecer a la agrupación, pero sé que para participar activamente debo organizar bien mi tiempo. Aunque sea complicado a veces pienso que valdrá la pena hacer el esfuerzo.

Marielos Figueroa: Ser estudiante de medicina es uno de los mejores regalos que Dios me ha dado, requiere sacrificio, dedicación, entrega total. Para mí, pertenecer a la agrupación es muy positivo porque nos ayuda a formarnos integralmente y ejercitamos habilidades de liderazgo, lo que cual es necesario para formar un equipo de profesionales capacitados para lograr un cambio en nuestro país.

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