Carlos Iván Cobos/ Opinión/
Esperar cuatro años no parece tan difícil cuando estamos ya en medio campeonato que mueve a todo el mundo y me atrevería a decir que en algunos casos une a países a pesar de su diferencias y discrepancias entre sí. El campeonato de alguna manera también se ve como una cortina de humo para maquillar represiones, discordancias y manifestaciones –en algunos casos pacíficas- de los problemas comunes que día a día van creciendo como las ondas por el efecto de una piedra arrojada al río; me refiero a los problemas económicos, políticos, culturales, etcétera. No obviemos que el país anfitrión no se salva de lo expuesto anteriormente con su “limpieza social” que aparentemente atraerá más turistas y menos inclusión social.
No es de extrañarse que en centros comerciales, empresas e instituciones educativas se murmulle apuestas o modernamente llamadas “quinielas mundialistas” que, mediante el pacto de voluntades se de cierta cantidad de dinero –a veces bastante elevada- con tal de tener la suerte de adjudicarse lo recaudado si en dado caso ganara el equipo por el cual se apostó. Son treinta y un días de mucha pasión, emociones y ¿por qué no decirlo?, de estrés y tensión por los simpatizantes. A esto hay que agregarle que muchas personas descuidan sus labores diarias con tal de no perderse un partido, un año esperado por muchos, olvidando y dejando atrás un poco lo que tanto nos aqueja y es ahí donde nuestros representantes puedan hacernos una mala jugada “barajeando” las cartas bajo la manga.
Como un ranking de la FIFA, quisiera traer a colación aquel “ranking” que publicó la revista CONTRAPODER de instituciones educativas que fueron evaluadas por el Ministerio de Educación en matemática y lenguaje, en donde los 25 mejores colegios obtuvieron una buena calificación (aparentemente puesto que son resultados subjetivos). Es de suma importancia mencionar que no basta registrar los resultados de un solo año, sino que la calidad y la evolución de un centro educativo se mide a través del tiempo.
En este orden de ideas, me gustaría formar mi propio equipo llamado EDUCACIÓN, tener la línea de varios elementos para llegar al once ideal que conjuntamente se deben tomar en cuenta para que al momento de llegar al área de la 16-50 se defina de manera contundente y meter “gol”, ganando las apuestas a la indiferencia y alfabetización.
Aquella alineación clásica de 4-4-2; en la defensa podemos tener a los 4 pilares de la educación: Aprender a conocer, la adquisición de una amplia cultura; el aprender a hacer, que son las acciones y competencias para poder enfrentar situaciones diversas; aprender a convivir, refiriéndose a la comprensión entre los seres humanos, la tolerancia y el respeto ante quienes lo rodean; y aprender a ser, construir internamente capacidades cognitivas, afectivas y rectoras del individuo. Todo esto es la base fundamental de una educación de élite como la han llamado últimamente.
Con estos 4 pilares bien desarrollados, impulsaremos a pasar bien el balón hacia una media que servirá como medio de comunicación a manera de reforzar la evolución educativa. Son pues, cuatro los componentes para lograr las competencias clave para el aprendizaje permanente, siendo los dos primeros aquellos los creativos dentro del campo de juego y los últimos dos los de la contención del equipo: a) formar talleres y capacitación altamente cualificados para ver crecer ciudadanos responsables; b) construir espacios abiertos para estar en un ambiente cálido y sustentable dentro de la instalación donde el alumno confíe en sus maestros y se sienta protegido; c) contribuir a comprender, interpretar y preservar las culturas tanto nacionales como regionales y; d) contribuir a proteger y consolidar los valores de la sociedad.
En última instancia tendremos a los dos delanteros que bien sabemos son los responsables de marcar los goles, por lo tanto se debe crear de manera subsidiaria dentro del centro educativo. 1. La formación de los docentes, cada maestro se debe llevar su tiempo en planificar su clases, apegarse al CNB –currículum nacional base-, que viene siendo como la constitución de nosotros los maestros, se debe cumplir al pie de la letra cada una de las competencias para cumplir el indicador de logro, el calificar, corregir y realizar exámenes, y finalmente elaborar un material adecuado que ayude a que el alumno dosifique la información dentro proceso de enseñanza-aprendizaje. 2. La metodología de la enseñanza, tenemos varios centros educativos que aún son tradicionalistas, les hace falta cruzar la línea de meta y adelantarse un poco para impulsar la innovación dentro del mismo, aplicar las TIC –tecnologías de la información y la comunicación- dentro de la institución para estar a la vanguardia del tercer mundo que es la tecnología, obviamente con clara responsabilidad; crear diferentes formas de enseñar, tener la didáctica y creatividad para estar en movimiento para desmarcarse y llegar más fácil al área del rival.
Tenemos a un rival sumamente complejo, aquel que nos mete falta y el árbitro se hacen de la vista gorda para sacarle tarjeta roja, muchas escuelas públicas carecen de agua potable y energía eléctrica y el único fundamento que establecen es la falta de fondos. ¿Cómo no saber que las huelgas de los maestros a principio de año solo retroceden la enseñanza al alumno, paralizando casi medio mes sin tener respuesta alguna por nuestras autoridades?. Es como decir que dentro de la educación no exista corrupción, como dice Juan Luis Font en un artículo “Además, porque ahí no hay negocio en grande para los codiciosos políticos” “somos indiferentes ante el tema, porque solo los desposeídos, quienes carecen de voz, aunque tengan peso electoral, están condenados a padecer la educación pública”.
Debemos tener en mente que muchas de esas autoridades endeudan al país para construir monumentos, financiar campañas, mejorar carreteras, adjudicarse el impuesto de los ciudadanos a sus carteras, pero no se ponen a pensar en hacerlo para invertir en un sistema escolar , siendo esta la base para evitar la delincuencia criminal.
Se necesita que alcance para todos en donde se necesitan fichar a personas idóneas, aptas para mejorar el diseño curricular, el saber administrar y actualizar el sistema de educación constantemente capaz de formar ciudadanos competitivos. La quiniela empieza y es hora de apostar por una educación necesaria para crear las oportunidades y abrir convocatorias al extranjero, formarse, prepararse, física y mental, es hora de ganar y adjudicarse no el dinero mundialista, sino un país con harta educación para nuestro bienestar y desarrollo y así ganar la copa del mundo educativa.