Fundación Waybi / Colaboración /
Si son amantes de los animales, no les parecería extraño imaginar y tener la seguridad que estos seres, a través de todas las emociones que despiertan, pueden tener un impacto positivo a nivel médico y psicológico en las personas. Incluso si no se consideran un aficionado a estos, habrán escuchado acerca de los beneficios que el contacto natural y animal tiene sobre distintas condiciones humanas. En este caso, les contamos un poco acerca del trabajo científico e innovador que existe detrás de la Terapia Asistida con Animales. Específicamente con los perros.
Iniciando con su definición, la terapia asistida con animales (TAA), es la inclusión de un animal previamente entrenado y seleccionado, dentro de un proceso terapéutico ya establecido, con objetivos concretos y dirigida por un profesional de la salud, el cual a través de instrumentos cualitativos y cuantitativos evalúa cada sesión. Representa una terapia complementaria, no alternativa. Esto quiero decir que, la TAA es una herramienta que utilizada de forma profesional, en un contexto terapéutico, otorga grandes resultados.
Por ejemplo, si un niño necesita acudir a terapia de lenguaje, no se lleva a la sesión de TAA y terapia de lenguaje, si no que dentro del proceso de terapia de lenguaje ya establecido, introducimos al perro con objetivos claros y de forma funcional.
Quizá en este momento se pregunten ¿por qué incluir al perro?… Imaginen este cuadro, Lucas sufrió un accidente automovilístico con su familia y necesita atravesar un proceso de fisioterapia para lograr recuperar por completo la movilidad de su pierna derecha. El sabe que todos los días martes a las 4:00 pm, tiene que ir con una persona que le genera mucho dolor. Para él en ese preciso momento, con sus 6 años de vida, los beneficios futuros de la fisioterapia no son de gran importancia y pesa más el dolor que experimenta que el sentido de ese dolor.
Sin embargo, la historia es muy distinta cuando se encuentra conque todos los martes a las 4:00 pm tiene que asistir a una sesión de juegos con Sabi, su amiga en cuatro patas, en donde una de las actividades favoritas de esta es que Lucas la pasee. En ese momento, cuando el esfuerzo de caminar correctamente y movilizar su pierna lesionada adquiere un sentido (pasar un tiempo muy divertido con mi amiga Sabi), la terapia se descontextualiza y se transforma en un espacio de crecimiento (físico y emocional) para el niño, potencializando los objetivos de la sesión y disminuyendo el índice de deserción en el tratamiento.
Habrán caído en cuenta entonces que la inclusión del perro no representa una participación improvisada e indefinida.
De igual manera, la idea de que el perro es terapéutico por sí solo, no solo es errónea, sino que también, desvalida el verdadero trabajo que se realiza de forma profesional con este. Las aplicaciones de la terapia asistida, desde su evaluación hasta el diseño del modelo de intervención y ejecución, se realiza con bases científicas y se estructura con objetivos concretos desde un inicio, de acuerdo al caso y a las necesidades específicas de cada usuario o población.
Debido a lo anterior, la formación de los profesionales en este campo es un área de suma importancia, tanto en el área de diseño (incluyendo a profesionales de la salud que estén calificados para diagnosticar y concretar objetivos clínicos y terapéuticos específicos) como de ejecución (incluyendo el entrenamiento y desenvolvimiento del perro en las sesiones de trabajo). Dentro de las sesiones de TAA se encuentran cuatro elementos involucrados: el usuario (o persona que recibe el servicio), el profesional de la salud (psicólogo, fisioterapeuta, pedagogo, etc.), el perro y el técnico del perro (persona encarga del entreno, manejo y posicionamiento adecuado del perro en la sesión.
Fundación Way-bi Bocalán cuenta con el único programa formativo en Guatemala que cumple los estándares y exigencias para desarrollar estos proyectos de manera efectiva. Este programa, avalado por la Universidad Rafael Landívar, formará a su 4ta promoción este 2015 iniciando el 12 de febrero y finalizando en julio. Seis meses de formación teórica-práctica en los que participan ponentes de Bocalán Internacional, de sedes de España, México, Colombia, Chile y Guatemala.
Sin importar si pertenecen o no al área de la salud, pueden participar y apoyar activamente los distintos proyectos de la fundación. Para obtener más información, comunicarse a nuestras oficinas a los teléfonos 2478-4952 / 2443-2068 o al correo voluntariadobocalan@fundacionwaybi.org.