Gabriela Molina/ Opinión/
Como sabrán, nuestro hermoso país tiene una herencia de costumbres, tradiciones y culturas increíbles. Pero no solo heredamos esto, también recibimos una gastronomía amplia y variada pero principalmente llena de sabores tradicionales y de historia, que muchos guatemaltecos no conocemos, otros no lo apreciamos y que a otros simplemente no nos importa. Nuestra gastronomía es un regalo de nuestros antepasados, quienes fundamentaron la creación de platillos como los tamales, chuchitos, rellenitos; y me pasaría enumerando cientos de recetas deliciosas que aquí se preparan, pero en esta ocasión quiero que hagamos conciencia de la importancia de nuestra comida típica.
Cada vez que visitan un lugar fuera de la capital, como por ejemplo Petén, y buscan opciones para comer, sinceramente ¿qué es lo primero que piensan? ¿Mcdonalds, Wendy’s oPollo Campero? Exacto, en lo primero que pensamos es algún restaurante de comida rápida o algún restaurante que ya conocemos. Sin embargo, ¿por qué no buscamos un lugar donde vendan empanadas de Tziquinche? Se preguntaran qué es eso; las empanadas son preparadas con hongos producidos en Petén, siendo un platillo representativo de la región. A este punto quería llegar, preferimos la comida ya conocida o peor aún la comida rápida a nuestra comida típica, a pesar de que es preparada con sabores e ingredientes deliciosos.
Los extranjeros cuando vienen a Guatemala (la mayoría) lo primero que hacen es probar los platillos principales, ver como los preparan, qué ingredientes llevan y vienen con afán de conocer acerca de nuestra comida.
Entonces yo les pregunto: ¿Por qué ellos viajan para venir hasta acá y poder apreciar nuestros sabores únicos, y nosotros que tenemos la facilidad de adquirirlos no lo hacemos? La razón es que ellos no son guatemaltecos, pero saben la riqueza cultural de nuestra comida y lo que representa para nuestra cultura. Por el contrario, nosotros que estamos tan enfocados en lo que viene de afuera, como la variedad de restaurantes de comida rápida que han entrado al país, que nos olvidamos de lo nacional; y no digo que este mal que los consumamos, pero debemos apreciar más lo nuestro, cuidarlo, pero principalmente darle el valor que se merece.
Para quienes no tienen conocimiento de esto, dentro de nuestra variedad gastronómica han sido declarados patrimonios culturales del país el pepián, el Kaq iq, el jocón y el mole, que son unos platillos llenos de historia y sabor auténtico. Si aún no los han degustado, los invito a que lo hagan, que despierten su curiosidad por conocer más de nuestro país, pero principalmente que lo valoren y le den el respeto que se merece.
Fuentes:
Imagen: Guy Howard