Andrea Recinos / Corresponsal /

“Ayer salí con mi novio al cine, pero no estoy muy contenta. Ayer cuando Arturo pasó por mí a la casa, me vio y me dijo que me cambiara de ropa, que saber a quién le iba a ir a coquetear al cine, que estaba muy provocativa y que si así era cuando salía con el, saber como me comportaba cuando estaba sola. La verdad no entiendo porqué dijo eso, si iba de lo más normal, un jeans y una blusa; es más, iba con la misma ropa con la que él me conoció.  Cuando le pregunté qué tenía de malo, él me contestó que todo había cambiado, que ahora yo era su novia, que era suya y que eso no iba a cambiar, que no iba a permitir que nadie nos separaría y que yo tenía que darle su lugar y respetarlo. No sé por qué me dijo eso, me ha hecho sentir muy mal, como si yo no lo quisiera, no sé que hacer.”   Esta historia le contaba Cristina a su amiga al borde de las lágrimas.

Hace un par de semanas recibí una llamada, era de parte del CELASI, invitándome a participar en un video promocional sobre la ayuda que ofrece contra la violencia entre pareja. Al principio acepté sin conocer mucho del tema, pero después de leer el guión y toparme con la frase La violencia entre pareja es común pero no es normal, con más “ganas” quise participar.  Quiero compartirles algunos datos que aprendí y aconsejo tener en cuenta, pues nadie se encuentra inmune a sufrir violencia.

La violencia física entre pareja donde existen golpes y maltratos físicos no es la única.   También existe la violencia psicológica-emocional, donde el agresor agrede psicológicamente a la víctima por medio de la intimidación, las amenazas o manipulación, haciéndola sentir culpable, temerosa o emocionalmente inestable.  Tal vez la más fácil de notar de los tipos de violencia es la sexual, pero esta no solo consiste en que tu pareja te fuerce a tener relaciones sexuales sin tu consentimiento, sino también es cuando te cela exageradamente o te acosa por teléfono preguntándote dónde estas, cómo y con quién.  Además existe la violencia económica.  Aunque esta puede ser una de las menos perceptibles, se da cuando el agresor limita de ingresos a la víctima, diciéndole que no hay dinero para ciertos gastos o condicionándolo.

Debes estar consiente que al existir agresión dentro de la pareja se pierde totalmente el respeto dentro de la misma. Y que en la mayoría de los casos el agresor es el hombre, pero también hay mujeres que son agresoras y maltratan a su pareja.  Debemos reconocer que en la mayoría de los casos la violencia entre pareja suele aparecer al inicio de la relación y se agrava con el paso del tiempo, convirtiéndose en un ciclo que consta de tres etapas:

  • Acumulación del enojo:  El agresor dentro de la pareja se pone hostil y  cualquier situación es problema.
  • Episodio Violento: Se explota y es una descarga incontrolable de enojo y agresión.
  • Luna de Miel: Es cuando el agresor pide disculpas, diciendo que no va a volver a suceder y excusa la agresión con el motivo de que fue por amor. Y así vuelve a empezar el ciclo de violencia.

Por último ten en cuenta que si alguien sufre cualquier tipo de violencia, esta persona no es culpable de ser una víctima.   Necesita apoyo psicológico y emocional para poder romper el círculo de violencia, pues la única persona que puede terminar con la violencia es la propia víctima.

Fotografía: 4.bp.blogspot.com

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