Carlos Iván Cobos / Opinión /
¿Cómo vas a decirme que has vivido si nunca has sido cucurucho?
Con esta frase quiero empezar respondiendo a la publicación titulada “Semana Santa y Ritos Colectivos” de Martin Berganza, en la cual identifiqué muchos eufemismos hacia casi el 85% de católicos que nos identificamos como tal en esta época. Que por cierto, si no sabías, la Semana Santa es Patrimonio Cultural Intangible de Guatemala, y qué significa eso, pues que en la misma se construyen coincidencias y no diferencias; es más, es un época en donde familiares y amigos se reencuentran, hay tolerancia e inclusión que si te das cuenta, en ninguna otro “rito colectivo” vas a encontrar, y de la misma forma esas tres palabras (reencuentro, tolerancia e inclusión) le hacen tanta falta al país.
En cuanto a las preguntas de todos los años, me gustaría respondértelas “…¿Cómo es posible que se bloquee todo el centro la ciudad por una manifestación de fe que no es la mia?…” No son simples manifestaciones de fe como despectivamente lo decís. Vos mismo lo afirmás, es el vínculo que nos une como devotos y devotas, escuchar la banda a dos cuadras y sentir el palpitar del corazón de la emoción que a pocos minutos toca tomar turno, sentir el olor del incienso como brújula para saber hacia dónde va la procesión, o preguntarse en filas “¿viene pesada el anda?”; “¿vas a caminar todo el recorrido?”; “¿después del turno vamos a tomarnos un vaso de súchiles?”
Y es que no se puede decir que solo en Semana Santa se recobra el “sentido comunitario”, recordá que son tradiciones en determinadas épocas y que cada tradición tiene su razón de ser; se manifiesta de manera diferente, no podemos venir a comparar la navidad con la Semana Santa, es totalmente contrario una a otra. El primero es el nacimiento de Jesús y en el segundo, es la Pasión, muerte y Resurrección del mismo.
“…¿Por qué no respetar la libertad de locomoción?…” hay una frase que dice que no se debe combinar la religión con la política. Pero si de locomoción hablamos, el artículo 5 de Nuestra Constitución Política de la República de Guatemala dice que toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe, y por lo mismo de que la Semana Santa es Patrimonio Intangible de Guatemala, cuenta con los permisos respectivos para que en sus diferentes días los cortejos procesionales salgan a bendecir las calles de nuestro país.
Por ende, se respeta la libertad de locomoción, mientras la Policía Municipal de Tránsito habilita vías alternas para pasar sin ningún problema, el problema del caos vehicular viene de otros problemas ajenos a la Semana Santa.
Lo mismo me ofende o me causa desagrado el saber que quisieras una sociedad menos religiosa, pero me sorprende la irracionalidad con que decís que es por puro placer y que la emotividad incita al mismo placer, y de ahí nacen los “ritos de Semana Santa”. Pero te invito a leer un poco la Biblia, cómo fue la Pasión, muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo y así sabrás por qué un Lunes Santo, Martes Santo, Miércoles Santo, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección tienen su verdadero significado y que no solo son días secundarios colapsados y teñidos de ritos colectivos.
Hay países en donde la Semana Santa se manifiesta menos, la Semana Santa en Guatemala es única, en esta época es donde más extranjeros nos visitan. Guatemala cuenta con las andas más grandes del mundo al igual que las alfombras, pero dejame decirte que vos estás en todo tu derecho de ir a otro país ya que querés estar en uno donde no hayan “ritos colectivos religiosos”. Me imagino que ahí te sentirías en el paraíso, no colapsos de calles teñidas por la fe, etc, etc.